Las presiones y amenazas para que una mujer embarazada renuncie a su trabajo deben ser tipificadas como “violencia laboral”, propuso al Congreso de Puebla la diputada por el Partido del Trabajo (PT), Mónica Lara Chávez.
Expresó que desafortunadamente en los centros laborales las mujeres y los hombres que solicitan una licencia de maternidad o paternidad son víctimas de algún señalamiento o críticas por parte de sus compañeros generando un ambiente hostil en el trabajo.
Subrayó que los patrones en un gran número de casos incurren en actos de “acoso o intimidación” en contra del personal femenino que informa su embarazo para que dejen sus puestos porque consideran que no podrán desempeñar sus funciones.
“Que se considere violencia laboral, además de lo ya estipulado en la ley, el negar el goce de licencia de maternidad o paternidad, despedirla o coaccionar para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado civil o por tener el cuidado de los hijos o hijas menores”, dijo.
Lara Chávez afirmó que no se puede permitir este tipo de violencia en contra de hombres y mujeres por lo que es urgente y necesario modificar el artículo 14 de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Puebla para garantizar respeto a sus derechos laborales.