Aunque para algunos puede parecer increíble, muchas personas adultas no saben andar en bicicleta. No es motivo para avergonzarse, porque nunca es tarde para apender algo nuevo.
Si tú aún no sabes andar en bicicleta, en esta nota encontrarás un sistema paso a paso con el cual se puede aprender tanto en solitario como con la ayuda de cualquier voluntario amigo. Con este método un niño aprende en un día y, en el otro extremo, personas mayores con dificultades motoras podrán demorar mucho más, pero lo lograrán sin duda.
La habilidad que hay que aprender para poder a andar en bicicleta es el equilibrio, no el pedaleo, que es una técnica que se comienza a aprender una vez que se incorpora el equilibrio y que es completamente secundaria con respecto al dominio de la bicicleta.
Las cuatro bases
- Disponer de una bicicleta de la talla adecuada para el aprendiz, de manera que pueda estar en una posición completamente erguida cuando está sentado, y bajar la altura del asiento hasta que la persona pueda, cuando está sentado, apoyar completamente los pies en el piso. Esta bici no debe tener freno contrapedal, porque su uso exige saber pedalear.
- Sacar los pedales de la bici de aprendizaje con una llave de 15 mm. Para aflojar el pedal izquierdo hay que girar la llave en sentido horario y para aflojar el pedal derecho en sentido antihorario. De no animarse a hacerlo uno mismo, cualquier bicicletero hará esto de forma gratuita si le decimos cuál es nuestro propósito. Otra alternativa es aprender en una bici plegable, que tiene muchas configuraciones posibles para comodidad del usuario y, además, como los pedales se pueden plegar, no es necesario quitarlos.
- Elegir un lugar plano, con piso de baldosas o asfalto y con poca gente. No conviene que sea de pasto, pero sí que el piso sea firme. La única ventaja del pasto es que, ante una caída, esta será más suave, pero la bicicleta rodará con más dificultad. Conclusión: piso muy firme es mejor.
- En todas las etapas del procedimiento es importante que dirijas tu mirada al frente y no a tus pies y que mantengas los dos dedos de cada mano suavemente apoyados en los mandos de freno.
El procedimiento
- Estás sentado en la bici, con los pies apoyados completamente en el piso, las manos en el manubrio con los brazos levemente flexionados, los dedos índice y mayor sobre los mandos de freno y con la mirada hacia adelante En esa posición, sin salirte del asiento, comienza a caminar con pasos cortos, y cuando te sientas cómodo haciendo esto darás pasos más largos. Debes repetir varias veces este ejercicio, todas las veces que sea necesario para que te sientas cien por ciento seguro y confiado. Es importante en este paso y en todos los siguientes que mantengas los brazos levemente flexionados. La rigidez de los brazos atenta contra el equilibrio. En el final de este ejercicio, deberás poder separar brevemente los pies del piso -siempre sentado- y experimentar el equilibrio. Una suave bajada en el terreno puede ayudar mucho en la etapa final de este ejercicio. De existir ese desnivel, por una cuestión de seguridad debería terminar en llano.
- Una vez que te sientas seguro, el paso siguiente es impulsar la bici, siempre sentado, pero con los dos pies juntos. Si lo hacemos con la suficiente fuerza, el rodado tomará impulso como para romper la inercia y experimentar el equilibrio. Esto se logra luego de impulsarnos con todas las ganas y despegando luego los pies del piso, y volver a tomar contacto con él recién en el siguiente impulso. Aquí también sirve una suave pendiente a favor.
Como el equilibrio en la bicicleta se logra con el balanceo del peso del cuerpo, en esta etapa debes impulsar nuevamente la bici sentado y caminando, pero ahora avanzando en zigzag. La idea es que repitas esto hasta que puedas separar los pies del piso cuando cambia de dirección. Nuevamente, los brazos flojos. Luego, tal como en el paso anterior, haz este mismo zigzagueo, pero impulsándotye con los dos pies juntos.
Superado ampliamente el ejercicio anterior, o sea cuando ya seas capaz de mantener el equilibrio y controlar la dirección de la bici, aunque aún te impulses con los pies en el piso, ahora debes aprender a frenar. Una forma de hacerlo es hacer una marca en el piso o poner piedritas y que frenes cuando llegas a esta señal, con ambos frenos.
Ahora reinstala los pedales y deja el asiento en la misma posición que estaba. El primer paso es aprender a poner la bici en movimiento desde cero y mediante los pedales. Para ello, partirás de posición detenida, con el pedal con el que te sientas más seguro en posición de las 2 en el caso del pedal derecho y de las 10 en el caso del izquierdo. Ahora ejercerás presión sobre el pedal elegido, para poner la bicicleta en movimiento y equilibrándote hasta que la bici esté por detenerse. Repete esto varias veces, en lo posible con los dos pedales, hasta que se domines el ejercicio.
El paso siguiente es subir el asiento hasta una posición de pedaleo cómoda, pero no deportiva (ya llegará el momento de aprender la técnica más refinada de pedaleo), en la que aún puedas apoyar cómodamente ambos pies en el piso. Debes seguir bien erguido. Con esta nueva altura de asiento repetirás varias veces el procedimiento de arranque, de control en zigzag y de frenado. En esta etapa es ideal que alguien te acompañe caminando durante tus primeras experiencias para que te transmita confianza, pero evitar que ese alguien te dé indicaciones verbales cuando estás en el intento.
Con este procedimiento cualquier persona puede aprender a pedalear, algunos en pocos minutos, otros en dos o tres jornadas. Los más chicos son los que más rápidamente aprenden, pero recuerda que tu edad nunca será impedimento mientras mantengas una buena actitud y disposición para aprender.
Con información de Bibiclub
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