Puebla cuenta ya con una Ley de Salud Mental que permitirá brindar una mejor atención a todas y todos los poblanos, principalmente de grupos vulnerables, así como recibir los medicamentos para su tratamiento, enfatizó el diputado Marcelo García Almaguer.
Expresó que en el país existían 16 estados que contaban con una Ley de Salud Mental, pero ahora Puebla es la entidad 17 con la diferencia de que se atiende el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
«La atención de la Salud Mental en Puebla va a avanzar a pasos agigantados, ya que fue aprobada esta Ley, siempre con un enfoque de Derechos Humanos, y que atienda a ciertos grupos vulnerables. Otro concepto es el suministro de medicamentos, por Ley ahora debe de haber un stocks suficiente en el cumplimiento de los criterios que acaba de establecer la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en materia de Salud Mental».
García Almaguer, en entrevista con El Heraldo de Puebla.
Agregó que la Ley de Salud Mental en Puebla, que fue aprobada por unanimidad en la último periodo ordinario de la actual legislatura, ya está actualizada y homologada a la que está por aprobarse en el Congreso de la Unión, poniendo a la entidad en la vanguardia en el combate del COVID-19.
García Almaguer resaltó que esta Ley cuenta con 53 artículos, que ayudará a las familias poblanas mejorar su salud.
Lo anterior al conocerse que a la par del coronavirus se enfrenta a otras pandemias silenciosas como la ansiedad, depresión y estrés, y que en ciertos casos pueden derivar a un suicidio en jóvenes o adultos mayores. De ahí la importancia para que las personas que presenten estos padecimientos se atiendan.
En un estudio reciente de la UNICEF, titulado “La juventud opina sobre salud mental durante el COVID-19”, se revela que en América Latina el 27 por ciento de los jóvenes manifestó sentir ansiedad y 15 por ciento depresión. El 30 por ciento la razón de mayor preocupación fue su situación económica, el 46 por ciento indicó tener menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaba y el 36 por ciento se siente menos motivada para realizar actividades habituales.
De igual forma, el 73 por ciento ha sentido la necesidad de pedir ayuda en relación con su bienestar físico y mental. Pese a esto, el 40 por ciento no lo hizo. De los que sí lo hicieron, el 50 por ciento fue en centros de salud y hospitales especializados, el 26 por ciento centros de culto (26 por ciento) y 23 por ciento a través de servicios en línea.