Por Leticia Montagner
Desde tiempos inmemoriales, nuestros padres y abuelos siempre nos recomendaban comer un bolillo o un pan después de un susto, especialmente los provocados por los temblores o una impresión fuerte provocada por el miedo.
La tradición familiar explica que el pan ayuda recoger la bilisque produce la vesícula y ese dolor que se clava en el estómago, así como para prevenir gastritis o una diabetes.
Aunque hay quien niega el efecto, estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México sobre medicina tradicional, indican que este alimento ayuda a estabilizar la glucosa de la sangre que se dispara cuando una persona percibe peligro.
La costumbre de acudir por un bolillo después del susto tiene una explicación, pues el organismo como forma de defenderse, segrega adrenalina y cortisol provocando que la respiración se corte, se acelera el rimo cardiaco y los músculos se endurecen. En algunos casos hay sudoración en las manos y los niveles de glucosa en la sangre se alteran temporalmente para que el organismo la guarde y disponga de ella en caso de emergencia.
Además, como respuesta al estrés, el organismo secreta jugos gástricos, los cuales pueden ocasionar acidez o hasta nauseas.
Los estudiosos de la UNAM concluyen que comer un buen trozo de pan ayuda a estabilizar la glucosa en la sangre y a contrarrestar la sensación del hueco en el estómago y los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de ácido gástrico.
Sin embargo no es solamente el bolillo, puede ser cualquier alimento que ayuda al organismo, siempre y cuando no sea irritante.
El miedo es una de las reacciones más primitivas del ser humano. Esta sensación de peligro pone a nuestro cuerpo en estado de alerta y activa procesos para darnos una mejor oportunidad de superar la situación que provoca la aprensión.
Otros expertos indican que el caso de la acidez, provocada por una mayor producción de jugos gástricos debido al temor, los carbohidratos del pan no contribuyen para disminuirlo. En determinado momento, un antiácido sería una mejor opción.
No hay estudios que indiquen que una impresión o susto puedan causar diabetes, pues el nivel de glucosa
No hay estudios que indiquen que una impresión o susto puedan causar diabetes, pues el nivel de glucosa en la sangre aumenta para que el cerebro esté más alerta, pero después de un tiempo, se regula. El pan metaboliza los carbohidratos y se convierten en azúcares, lo que ayuda a evitar molestias es el hecho de masticar un alimento.
De un modo u otro, el remedio del pan es efectivo, sin duda hay que tenerlo a mano sobre todo en este mes septembrino que tantos temblores y temores ha registrado.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.