La isla caribeña de Barbados abrió este martes un nuevo capítulo de su historia con la ruptura definitiva de sus lazos con la Corona británica y la declaración de una república, presidida por la hasta ahora gobernadora general, Sandra Mason.
Mason, de 73 años y la primera mujer en servir en la Corte de Apelaciones de Barbados, tomó posesión como presidenta del país, reemplazando en la jefatura de Estado a la reina Isabel II.
Su juramento coincidió con el 55 aniversario de la independencia de la isla caribeña, acontecida el 30 de noviembre de 1966, y se produjo después de que el Parlamento la eligiera para el cargo el pasado 20 de octubre.
Barbados, que estuvo unido a la Corona británica durante casi 400 años, cambió así su estatus de monarquía constitucional con parlamento a república y cortó definitivamente lazos con su pasado colonial.
Tras un saludo de 21 disparos en la Plaza de los Héroes Nacionales de Bridgetown, Mason aseguró que con esta transición los barbadenses, cerca de 280 mil habitantes, podrán «aprovechar al máximo» la esencia de su soberanía.
Debate
En presencia del príncipe Carlos, heredero al trono británico, la nueva presidenta recordó que «durante décadas» ha habido debates en la isla sobre la transición de Barbados a una república.