Un 19 de diciembre de 1843 se publica “Un cuento de navidad” de Charles Dickens, una obra que desde su lanzamiento se convirtió en un clásico en la época decembrina.
El autor británico logra a sus 31 años un enorme éxito con su libro, un cuento corto y sencillo que encuentra un hueco de oportunidad, ofreciendo una historia que rescata valores y tradiciones de navidad en un momento de malestar social. A Dickens le tocó vivir en carne propia a los 12 años de edad la etapa más difícil de la revolución industrial en Inglaterra, trabajando en una fábrica de grasa para zapatos con precarias condiciones laborales.
La impresión del libro “un cuento de navidad” fue totalmente pagado por Dickens a cambio de recibir un porcentaje mayor de regalías por parte de la editorial, la decisión fue un acierto y a pesar de que se presentaron problemas legales y piratería, el libro se convirtió en un enorme éxito comercial.
El primer tiraje fue de 6 mil libros a un precio de 5 chelines, la edición se agotó por completo en pocos días, el libro era una elegante edición elaboradora en tela roja y páginas color oliva con detalles dorados.
“Un cuento de navidad” narra la experiencia del Señor Ebenezer Scrooge, un empresario avaro el cual es visitado por los espíritus de la navidad, quienes le presentan una visión del pasado, presente y futuro.
Durante la historia, Scrooge descubre que aún cuando ha amasado una enorme fortuna económica, es un ser sumamente pobre, sin amigos, familia y sin haber hecho algo trascendental en su vida.
El libro nos deja varías lecciones a aplicar en nuestra vida empresarial:
- La diferencia entre ambición y avaricia:
Un emprendedor debe tener sueños e ilusiones, una sana ambición siempre es necesaria pero no debemos dejar que se transforme en avaricia, que es ese afán de poseer riqueza material por el solo placer de atesorarlas, sin compartirlas con nadie.
- La misión trascendental del empresario:
El ego es una parte importante del emprendedor, sin embargo importante recordar que un emprendedor genera valor compartido, es decir riqueza material, intelectual , social y espiritual para todos los grupos de interés de la empresa. Scrooge descubre en la historia que misión del emprendedor es servir y no servir su ego. - La importancia de tener un mentor:
El señor Fezziwig fue una figura importante para Scrooge, él le enseña el valor del trabajo pero también el valor de la diversión, como emprendedores busquemos mentores para ambas tareas.
- La familia como proyecto de vida:
Scrooge lo descubrió a través de las visitas de los espíritus, el origen y fin del emprendimiento son las personas a las que amamos, si no es por y para ellas, el emprendimiento se vuelve una simple tarea material.
- La gratitud como valor clave al emprender:
La bondad es una cualidad admirable en un emprendedor, ese estado de permanente gratitud por los dones recibidos. Scrooge se da cuenta el día de navidad que nunca es tarde para retomar el rumbo.
Como emprendedores podemos decidir ser como Scrogee antes o después de la visita de los espíritus, la diferencia esta en nuestro libre albedrío.
Felices fiestas.