Tres estudios, uno del Banco Mundial, otro publicado en la revista Nature Sustainability y uno más de la Universidad de Cádiz en España, estiman la existencia de una gran cantidad de desechos de plástico, metal y vidrio en las aguas superficiales de los océanos de nuestro planeta.
En América Latina, se estima que cada persona produce alrededor de un kilo de basura al día, del cual sólo se recicla el 4.5 %. El mal manejo de desechos ocasiona que miles de toneladas de basura acaben en los mares cada año, afectando a miles de especies marinas y su ecosistema.
Los datos oficiales indican que el desarrollo económico y el crecimiento de la población harán que el número de basura generada por el humano en el mundo aumente 70 % en los próximos 30 años.
El Banco Mundial realizó el estudio What a Waste 2.0, donde estimó que anualmente en el mundo se generan 2 mil 10 millones de toneladas de basura sólida y cerca del 33 % no recibe el tratamiento necesario.
Sobre la basura que acaba en el mar, un estudio de la revista Nature Sustainability aseguró que 80 % son plásticos, después objetos metálicos, en tercer lugar, el vidrio, en cuarto sitio, la ropa y le siguen objetos de goma, desechos de papel y artículos de madera.
En las playas, hay desperdicios relacionados con el consumo del tabaco como encendedores, cajetillas y colillas que se encuentran en forma abundante.
Los remanentes se concentran particularmente en las aguas superficiales y en las costas, así como en los lechos de los ríos.
En otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cádiz en España, se indicó que la basura que más se encuentra en el mar son platos y vasos desechables, así como los popotes de un solo uso.
De acuerdo a los expertos gaditanos los desperdicios más comunes son las bolsas plásticas, las botellas y envases de comida de todo tipo.
En virtud de lo anterior cada vez es más urgente que organismos internacionales y gobiernos lleven a cabo campañas para concientizar a los habitantes del mundo sobre el cuidado de los mares y ríos. De ello, dependerá el futuro de la humanidad.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.