Mérida dio el banderazo de salida a la construcción del primer rascacielos del sureste mexicano como parte del proceso de modernización en la urbe yucateca.
La ciudad contará con la torre The Sky, un edificio inteligente que luego de concluirse, a finales de 2023, alcanzará una altura de 160 metros, con 36 pisos, seis niveles de estacionamiento y 20 elevadores, que conectarán un centro comercial con restaurantes, oficinas, consultorios médicos, corporativos y hasta una terraza.
De acuerdo con la compañía Sky Capital, inmobiliaria encargada de la edificación, esta obra constituirá el rascacielos más alto del sureste del país, para lo cual conformó un equipo multidisciplinario con las mejores compañías de construcción e ingeniería a nivel mundial capaces de asumir los desafíos técnicos que planteó el proyecto.
Uno de estos retos se ubicó justo en el núcleo de la estructura, donde Cemex asumió el diseño y el suministro de un innovador concreto para la cimentación del rascacielos.
Este material tenía que mantener un calor de hidratación por debajo de los 75 grados Celsius durante el masivo proceso de colado de mil 300 m³ de concreto — equivalente a la mitad de la capacidad de una piscina olímpica.
El calor de hidratación es un factor muy relevante para el fraguado del concreto, y depende en gran medida del tipo de cemento y materiales que se usen en la mezcla.
La temperatura con el cemento de Mérida se elevaba hasta los 79°C, por lo cual fue necesario desarrollar y evaluar diferentes propuestas en el Centro de Innovación y Desarrollo de Cemex, el cual puso manos a la obra, y en un corto tiempo desarrolló la mezcla idónea que necesitaba la torre The Sky.
Luego de varias pruebas realizadas se llegó a la conclusión de que el uso del cemento de la planta de Cemex Barrientos, producido en el Estado de México, en combinación con ceniza volante de Coahuila, eran los ingredientes necesarios para la mezcla ideal que garantizaba el control de la temperatura, sin embargo, esto implicó un enorme reto logístico.
Transportar hasta Mérida 800 toneladas de cemento desde el Estado de México por una distancia de nada más y nada menos mil 350 kilómetros, así como otras 200 toneladas de ceniza por 2 mil 500 kilómetros desde Coahuila hasta Yucatán, puede calificarse como toda una hazaña logística.
La duración de cada viaje comprendió alrededor de cuatro días. La operación fue completada por Cemex en tiempo y forma.
Una vez entregados los materiales se realizó el colado de los mil 300 m³ de concreto en la cimentación del edificio durante un lapso de solo trece horas, manteniendo la temperatura del concreto solicitada por Sky Capital.
“Coordinar una operación de logística y transporte que conlleva el suministro de mil 300 m³ de concreto es una muestra del compromiso permanente de todos los que trabajamos en esta empresa. Nos sentimos orgullosos de formar parte de esta construcción emblemática para Mérida”.
Luis Franco, vicepresidente de Atención a Constructores de Cemex México.
La cementera jugó sus mejores cartas para esta enorme apuesta que, sin duda, marcará un parteaguas en el desarrollo urbanístico de la llamada ciudad blanca.
Fotos de Cemex y The Sky