El gobernador Miguel Barbosa afirmó que la delincuencia organizada no controla ninguna zona del estado de Puebla, porque su Gobierno nunca ha dejado que crezca la violencia en alguna región.
El mandatario señaló que en la zona del Triángulo Rojo se actuó con determinación para frenar la operación de grupos delictivos.
Barbosa admitió que los cuerpos desmembrados que han sido arrojados en Puebla y su zona metropolitana son resultado de la confrontación entre bandas por el control de territorios.
El gobernador aseguró que ha faltado más coordinación con policías municipales, a quienes reprochó que califiquen a algunos desmembrados como indigentes, pues se trata de personas que han muerto de manera cruel.
No hay ‘tomacasetas’ en Puebla
Miguel Barbosa afirmó que en Puebla dejaron de operar los ‘tomacasetas’, ya que su Gobierno aplicó protocolos bien establecidos para desalojarlos y enviarlos a sus estados de origen.
“Durante los operativos, comprobamos que no eran más que revoltosos profesionales, provenientes de estados como Veracruz, Oaxaca o Guerrero y que habían hecho su forma de vida el tomar casetas por unas horas para obtener dinero fácil”.
Barbosa resaltó que en los operativos aplicados no hubo uso de armas o de la fuerza, sino que se entabló el diálogo con los quejosos y fueron transportados a los límites de los estados de donde provenían.
‘La estrategia era encapsularlos’ y con ello no tenían otra opción que retirarse, explicó el mandatario.
El gobernador sentenció que no permitirá que se realicen bloqueos carreteros como los derivados de los conflictos por los resultados de plebiscitos en juntas auxiliares.
Foto de Rafael Pacheco y Héctor Tenorio