El ejército ruso comenzó a bombardear la capital de Ucrania, Kiev, cuya torre de televisión fue alcanzada por un misil, aunque la peor parte se la llevó la segunda ciudad de esta nación, Járkov, donde la artillería rusa golpeó la plaza más grande del país.
En previsión de un asalto ruso, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, nombró a un general, Nikolái Zhirnov, jefe de la administración militar de Kiev.
«La defensa de la capital está por encima de todo. Debemos impedir que el enemigo acceda a nuestra capital», explicó.
Kiev puede ser el objetivo final de la campaña militar enemiga, pero Járkov está recibiendo ahora casi todos los golpes de la máquina de guerra rusa.
En el más grave ataque contra civiles desde el comienzo de la invasión, un proyectil impactó frente al edificio del Gobierno regional.
EFE | Foto: EFE