La organización de este ejercicio de democracia directa ha resultado polémico y hay voces que están a favor y en contra del mismo, lo cual es perfectamente válido en una sociedad democrática y plural como la mexicana.
Lo que no abona al avance del país, es que con el ánimo de debilitar y poner en entredicho la actuación de la autoridad electoral, se construya una narrativa falaz que vulnera las normas del juego democrático.
Así, por ejemplo, se miente al decir que el INE decidió instalar menos casillas que en la elección inmediata anterior para desalentar la participación ciudadana.
Lo cierto es que esa decisión se tomó por las restricciones presupuestarias derivadas, en primer lugar, del recorte aplicado por la Cámara de Diputados al INE y la posterior negativa de la Secretaría de Hacienda para ampliar el presupuesto, lo cual hubiese permitido que se cumpliera con las disposiciones de la ley que norma este ejercicio para instalar todas las casillas.
Se ha dicho también que el INE oculta la ubicación de las casillas. Falso, desde que los consejos distritales aprobaron este punto, el 14 de marzo, se ha difundido en espacios de gran afluencia ciudadana el listado respectivo y, a partir del 28 de marzo, habrá un micrositio al cual podrán tener acceso todas las personas para ubicar la casilla en la que podrán ejercer su derecho a opinar en este ejercicio.
El micrositio para ello es ubicatucasilla.ine.mx
También se ha mentido al señalar que no se está dando difusión a la Revocación de Mandato. Lo cierto es que del 5 de febrero al 15 de marzo se difundieron más de 600 mil spots en 3538 emisoras, se emitieron 181 boletines sobre este tema, se contrató publicidad en 5784 espacios exteriores, se han hecho 140 inserciones en medios digitales, lo que se traduce en 5,080,376 impresiones y 1997 publicaciones se han llevado a cabo en las redes sociales de los órganos delegacionales del INE.
La Revocación de Mandato va, y, gracias al apoyo ciudadano, va muy bien.