Disculpe, amigo lector, si lo hago sacar la calculadora para comprobar los datos que aquí escribo, pero buscan conocer la verdad sobre el documento que la semana pasada le dieron al presidente Lopez Obrador para que lo leyera en la reunión climática. Ahí el presidente dijo diez acciones con las que supuestamente México cumpliría con sus objetivos en materia de lucha contra el cambio climático. Hoy hablaré de los puntos 1, 4, 5 y el 10, que son los que hablan de electricidad y son probablemente los mas relevantes.
Antes de citarlos, veamos el contexto. El país consumió el año pasado unos 322,541,000 Megawatts-hora (MWh) de energía eléctrica. Si consideramos que la demanda eléctrica crece anualmente 3 por ciento, en 2024 la demanda sería de unos 352,449,000 MWh. El compromiso para el 2024 (nombrado en el punto 10 del decálogo) es que el 35 por ciento de la energía provenga de fuentes limpias en ese 2024. Esto significa por lo menos 123,357,000 MWh anuales de energía limpia.
Ahora ¿Cómo vamos?
El año pasado se generaron 96,850,000 MWh de energía limpia en el sistema. Eso quiere decir que para cumplir con las obligaciones legales deberíamos generar unos 26,507,000 MWh adicionales de energía limpia. ¿A qué se comprometió el presidente? En materia eléctrica, cuatro puntos:
El punto 1 dijo que con la repotenciación de hidroeléctricas agregaría unos 2,085,000 MWh anuales. O sea, si descontamos eso, necesitamos unos 24,422,000 MWh adicionales.
El punto 4 es el parque solar de Puerto Peñasco, de 1,000 MW. Un cálculo alegre nos dice que ese parque generaría unos 1,825,000 MWh al año, si está terminado en 2024. Si lo restamos a las necesidades, ya sólo hacen falta 22,597,000 MWh que generar adicionales de fuentes limpias para llegar al 35 % del total.
Luego el presidente dijo que habían llegado a un acuerdo con 17 empresas para “generar 1,854 Megawatts (MW) de energía solar y energía eólica” (cita textual del punto 5). En realidad se debieron referir a capacidad instalada. Pero entonces supongamos el mejor de los escenarios para estos proyectos y que sean mitad eólicos y mitad solares.
Los solares generarían 4.5 Megawatts-hora (MWh) al día por cada MW de capacidad instalada, mientras que los eólicos 10 MWh al día por cada MW instalado.
En un año, todos estos proyectos agregarían 3,383,550 MWh los eólicos y 1,522,597.5 MWh. Sumados dan unos 4,906,147.5 MWh o sea que para cumplir las metas en 2024 sólo nos harían falta unos 17,690,000 MWh adicionales.
Pero cuidado, estos números números bastante alegres.
En realidad, la gente que sabe, calcula que se requieren unos 14,000 MW de capacidad nueva de generación de aquí a 2024. Los proyectos que anunció al presidente son de unos 3,104 MW nuevos de capacidad de generación de energía por fuentes limpias (250 hidroeléctricos, 1000 solares en Puerto Peñasco y 1,854 de otros 17 proyectos).
Entonces, la meta del 35 por ciento de energía limpia que marca la ley es simplemente imposible. Por lo tanto, el punto 10 del decálogo no se podrá cumplir.
Pero hay una complicación más. Poco se sabe de los acuerdos con las 17 empresas, pero supongamos que ya tienen los proyectos de los nuevos parques.
De que se inicia la gestión de un proyecto a que se inicia su construcción suelen pasar unos 2 años, más uno de contrucción, por lo menos. Si lo hacen todo muy bien, los proyectos iniciarían operación en… 2025.
O sea, de aquí a 2024, el punto 10 del decálogo es imposible.
Nota: con respetar la ley y hacer subastas, se habría llegado a la meta. Tan sólo hay más de 2,000 MW de capacidad de generación instalada sin iniciar operaciones, por bloqueo del gobierno.
Quien hizo entonces el decálogo, quiso engañar a algún presidente, al mexicano o al de Estados Unidos, o a los dos.
Pa’saber…