El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó este jueves que México entre en una recesión en 2023, como advirtió la agencia calificadora Moody´s el lunes pasado.
El mandatario señaló que el país ya enfrentó ‘lo más difícil’ y que su Gobierno centrará esfuerzos en combatir la inflación y que los mexicanos no pierdan su poder adquisitivo, en medio de una inflación superior al 8.16 por ciento en la primera quincena de julio, su nivel más alto desde 2001.
La agencia Moody’s Analytics advirtió el lunes pasado que la economía mexicana entraría en una recesión para la mitad de 2023, si se materializa una caída consecutiva por dos trimestres de la economía de su principal socio comercial, Estados Unidos. Previó una caída de 1.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) de materializarse la recesión estadounidense.
Además, el presidente López Obrador afirmó que los modelos de medición que utiliza Moody’s van de la mano de un modelo neoliberal que está en decadencia global.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional elevó el pronóstico de crecimiento de México de 2 por ciento a 2.4 por ciento para finales de 2022, aunque empeoró su previsión para 2023 de 2.5 por ciento a 1.2 por ciento.
El PIB de México creció un 1 por ciento trimestral entre enero y marzo de 2022 frente al mismo periodo anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y los datos del segundo trimestre se darán a conocer este viernes.
La agencia Moody’s también recortó la calificación crediticia del Gobierno mexicano a ‘Baa2’ desde ‘Baa1’, aunque elevó su perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’, pues previó que existen tendencias fiscales y económicas que ‘persistentemente socavan’ el perfil crediticio del país.
EFEW
Fotos de Presidencia y