En una entrevista concedida a la agencia de noticia argentina Télam, el Papa Francisco enumeró los cuatro pecados de la comunicación, al tiempo que destacó importante papel educativo de los medios.
El Pontífice recordó que la primera vez que abordó este tema fue durante una conferencia en Buenos Aires cuando era Arzobispo, en la que decidió explicar el significado de cada uno de los cuatro males que detecta en la prensa.
Primero, la desinformación, empezó el sumo pontífice. Digan todo, no pueden desinformar, afirmó el Jefe de la Santa Sede, condenando el carácter selectivo de los medios, cuando solo ilustran sobre lo que les conviene, mientras se callan lo otro.
Segundo, la calumnia, afirmó Francisco, advirtiendo que las cosas inventadas pueden destruir a una persona inocente.
Tercero, la difamación, que no es calumnia, precisó el Obispo de Roma. Es como traerle a una persona un pensamiento que tuvo en otra época y que ya cambió. Es como si a un adulto le trajeran los pañales sucios de cuando era chiquito, puso como ejemplo.
Para el cuarto pecado, Francisco usó la palabra técnica coprofilia y detalló que significa el amor a la porquería, en referencia a los periodistas que buscan ensuciar, buscan el escándalo por el escándalo instigados por su amor a lo sucio, a lo feo.
Hay que tener cuidado para que la comunicación no cambie la esencia de la realidad, dijo Francisco. En este sentido, recalcó que un medio de comunicación debe estar atento para no caer en estos pecados, porque su valor es expresar la verdad.
A una pregunta sobre qué otro valor asigna a la comunicación, el Pontífice señaló que, actualmente, los medios, entre otras funciones, tienen una gran responsabilidad didáctica, es decir, enseñar honestidad a la gente, enseñar a la convivencia.
Buenas respuestas del Papa sobre los medios de comunicación, que no difieren mucho de la ética profesional.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.