La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia de la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos de Ayotzinapa presentó este jueves un informe preliminar en el que se sostiene que fue ‘un crimen de Estado’ y que no hay indicios de que los jóvenes estén con vida.
‘No hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentran con vida; por el contrario, todos los testimonios y evidencias acreditan que estos fueron arteramente ultimados y desaparecidos’, dijo Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno mexicano, en conferencia de prensa, información que calificó como ‘una triste realidad’.
CRIMEN DE ESTADO
El informe de la Secretaría de Gobernación (Segob) de México, que fue entregado a los familiares de los estudiantes desaparecidos el 26 de 2014 en el estado de Guerrero, en el Pacífico, establece, como primera conclusión, que los hechos fueron ‘un crimen de Estado’ en el que estuvieron involucradas autoridades de todos los niveles.
Además, el informe arrojó que en la desaparición de los 43 estudiantes colaboraron criminales del cártel Guerreros Unidos.
Establece que distintas dependencias mexicanas hicieron caso omiso y fueron negligentes en cuanto a la alteración de hechos para establecer la ‘verdad histórica’, así como que tuvieron conocimiento de todo lo sucedido.
Además, el subsecretario aseguró que ‘hay problemas en el poder judicial’, corrupción y omisiones dentro de la investigación judicial y de la llamada ‘verdad histórica’, que fue la primera versión dada por la administración del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Encinas dijo que muestra de ello fue la libertad que otorgó un juez mexicano a una de las personas implicadas por 10.000 pesos.
Con información de EFE.