En el marco de la conmemoración de los 54 años del movimiento estudiantil de 1968, la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), a través de su dirigente Adán Márquez Vicente, hizo una serie de consideraciones sobre educación en el país que vale la pena comentar.
Señaló que el recuerdo de la fecha debe ser para luchar por mejorar la educación de miles de estudiantes del país, un legado que debe continuar dadas las condiciones educativas y pobreza que padecen miles de niños y jóvenes.
México, aseguró, necesita formar un movimiento estudiantil estructurado y encaminado a la lucha popular, que alce la voz en contra del actual Gobierno que le ha mentido al pueblo y no se ha preocupado por atender sus demandas más sentidas.
La FNERRR ha luchado por llevar escuelas, aulas, centros de cómputo y mejorar las escuelas de las zonas más pobres del país y ha denunciado las incongruentes políticas de Andrés Manuel López Obrador como eliminar programas favorecedores para la clase más pobre del país y sus acciones en contra de la salud de los estudiantes durante la pandemia.
Hoy día, los estudiantes deben combatir la nueva realidad cuatroteísta, estudiarla en su esencia y tomar una postura crítica ya que las decisiones de la vida pública y educativa son tomadas por un Gobierno autoritario y el resto de la sociedad es ignorada y reprimida.
La realidad mexicana reclama una verdadera transformación y esta devendrá de la unión entre la juventud revolucionaria y los trabajadores, explicó el líder estudiantil Márquez Vicente.
El estudiantado no puede conformarse con la entrega de apoyos monetarios directos, sino que debe mostrarle a la sociedad entera el peligro de utilizarlos como un arma para mantenerlos callados y sometidos.
Debe estar vigilante y exigir, como en su tiempo, un cambio en el modelo económico, pues no basta tener apoyos monetarios directos si no tiene derecho a tener un nivel de vida digno, concluyó.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.