¿Sabes cuál es una de las entidades de mayor desigualdad social de todo el país? Es Puebla.
Recientemente se celebró en Roma el Congreso Mundial de la Unión Internacional Cristiana de Empresarios (UNIAPAC), organización representada en México por la Unión Social de Empresarios de México (USEM).
El tema del Congreso fue «Crear una nueva economía para el bien común», muy pertinente en una etapa volátil, de incertidumbre, compleja, y ambigua. Vale la pena recordar que el bien común es el conjunto de condiciones para el bien ser y bien estar integral de todos sin excepción, es utópico, pero vale la pena luchar cada día para avanzar en ello, por cierto el bien común debe estar contenido en la misión de toda empresa.
Durante el Congreso, se llevó a cabo un encuentro entre empresarios de todo el mundo, incluyendo a Puebla, y el Papa Francisco, durante el evento hizo un llamado al sector empresarial a sumarse a la «Economía de Francisco», un pacto que busca mejorar el sistema económico mundial, y en el cual, pide al empresario esforzarse en cuatro aspectos en la empresa:
1. «Dar vida y no arrebatar»: Que la actividad empresarial sea por y para la persona humana, reconociéndola como el valor más alto a cuidar en las empresas. Por supuesto que debemos buscar siempre ser productivos y competitivos, pero lo debemos hacer poniendo siempre a la vida como eje de la organización.
2. «Incluir y no excluir»: Deberemos tener el cuidado de construir empresas con un modelo de desarrollo incluyente, empresas donde sea irrelevante género, religión, nacionalidad, color de piel, o preferencias. Empresas donde el talento pero también la caridad sean las bases para los perfiles de cada puesto.
3. «Humanizar y no deshumanizar»: Es clave evitar que las empresas se conviertan en «estructuras de pecado», que son las empresas en las cuales se destruye valor y se rompe el espíritu de los colaboradores. Por el contrario, la empresa fraterna y solidaria es la que mejores resultados generará en los mediano y largo plazos.
4. «Cuidar la creación y no explotarla»: Solo tenemos un planeta y es por ello que debemos ser administradores responsables de la creación, cuidar el medio ambiente es clave para garantizar el éxito de las próximas generaciones.
El Papa Francisco añadió que «toda persona tiene derecho a participar en la vida económica y el deber de contribuir, según sus capacidades, al progreso de su país y de toda la familia humana», en los momentos actuales donde es latente un malestar social en todo el planeta, el empresario es clave para generar valor compartido, para crear más y mejores empleos para todos.
Finalmente el Papa nos recordó dos compromisos:
– Ser emprendedor y empresario es una «noble vocación», debemos honrarla construyendo una mejor sociedad.
– Los «talentos recibidos» para hacer empresa conllevan una enorme responsabilidad de generar paz, prosperidad, y caridad.
Urge que todos construyamos la que el Papa llama «una nueva economía para el bien común», tú no eres la excepción, desde tu trinchera empresarial te toca hacer tu parte.