Antes que otra cosa ¿qué es la COP?
Es la conferencia de las partes, un evento en el que se reúnen representantes de diferentes naciones para realizar y revisar compromisos y avances en la lucha contra el cambio climático.
No todos los paises tienen los mismos recursos económicos ni las mismas aportaciones al cambio climático, y parte del reto es que todo el mundo aporte a la lucha contra el cambio climático y los países con mejor posición económica apoyen a los menos privilegiados para que entre todos logremos frenar la crisis climática.
Mexico es uno de las 15 naciones con mayores emisiones de gases de efecto invernadero, que son los causantes del cambio climático.
El origen de esas emisiones está rastreado y entre movilidad e industria energética generan entre la mitad y dos terceras partes de las emisiones del país, dependiendo de que metodología se use para medir. Entonces bajar las emisiones en esos dos sectores, con lo que gran parte de la chamba estaría hecha.
De 2015 a 2018 se avanzó rápido en la incorporación de energía limpia, pero no se cumplió con las metas 2018 ni 2021. Ahora es peor, pues desde 2019 se frenó la entrada de energías limpias al sistema eléctrico. Entonces los compromisos de reducir emisiones en el sector eléctrico no se cumplirán, y lo dijo la propia Secretaría de Energía en el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional (PRODESSEN), en años pasados y el actual.
Sin embargo, en el discurso el presidente dice que si se va a cumplir. El problema es que para cumplir se requiere mucho más que saliva y promesas en una mañanera.
Pero además de insistir en que se va a cumplir sin sustento, ahora los representantes del gobierno agregaron propuestas de proyectos eólicos y solares que no son ni la mitad de lo que el país necesita para cumplir con sus metas en materia de cambio climático.
Pero hay algo peor todavía. Lo que fue a ofrecer SEMARNAT en la Conferencia de las Partes en El Cairo no está planeado. Nada de lo propuesto de eólico ni solar se prevé en la planeación formal del sector. Entonces SEMARNAT o SENER mienten y todo parece indicar que quien miente es Medio Ambiente, que fue a engañar a la COP.
¿Por qué lo digo?
Porque además de que no hay nada en el PRODESEN de estos proyectos, no hay nada de recursos destinados para los mismos en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del año siguiente. O sea, que si se empiezan a planear esos parques (la planeación de un proyecto requiere recursos) eso será hasta 2024, pues no hay partida para 2023.
Y un proyecto eólico, desde que se inicia estudios, no pasa menos de 4 años en que madure y pueda iniciar a construirse.
Pero la cosa se complica si sabemos que además de construir los parques se requieren lineas de transmisión que ¡No existen! Y este gobierno canceló su construcción en 2018.
Entonces, si bien va, los proyectos que presentó SEMARNAT en la COP se tendrían construidos en 2030. Para 2024 se requieren 14,000 MW de capacidad nueva de generación por renovables, que no se tendrán por el freno del gobierno a proyectos. Se tendrán unos 6,700 nuevos con lo que prometió SEMARNAT en la COP, pero en 2030. En 2030 se necesita unos 18,000 megawatts extra a los 14,000 de 2024. O sea, de los 32,000 MW de capacidad de generación limpia que necesita el país, en 2030, SEMARNAT fue a Egipto a presumir que se harán poco más de un quinto (6,700).
En descargo de SEMARNAT tampoco es que sea su culpa.
La realidad es que ellos sólo tienen que pasar la vergüenza de mentir por trabajar en un gobierno cuya aspiración es ajena e incluso contraria a la lucha contra el cambio climático. Porque el problema es de origen: el presidente tiene la idea de que la única forma de progreso va relacionada a extraer y procesar petróleo, además de tener gasolinas baratas. Al mismo tiempo, el gobierno se ha dedicado a aumentar la dependencia del gas texano, con la bandera de la soberanía energética. Esto resulta incompatible con la transición energética. Así, resulta necesario ir a mentir o quedar abiertamente en ridículo.