De acuerdo a George Santayana, (1863-1952), filósofo, ensayista, poeta y novelista español, quien creció y se formó en Estados Unidos, su frase más conocida, aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo, escrito en su obra La Razón en el Sentido Común, primer volumen de La Vida de la Razón, refleja el triste papel de la selección mexicana de futbol.
Ya lo había advertido el Periodista deportivo veracruzano Manuel Seyde cuando en la década de los años 60 del siglo pasado escribió en su columna Temas del Día en el diario Excélsior sobre los ratoncitos verdes, refiriéndose al actuar de la selección mexicana.
La historia de dicho mote tiene sus orígenes antes del Campeonato Mundial de Inglaterra en 1966, cuando México sostuvo un encuentro contra el representativo británico y cayó de manera estrepitosa, con una de las mayores goleadas de su historia 8-0, cuyo entrenador era Ignacio Trelles.
Por cierto, en esa época Trelles puso de moda el candado mexicano, artimaña del futbol, cuando el equipo no pasaba de la media cancha y solamente se defendía.
El entrenador inglés, Sir Alf Ramsey, al final del juego dijo a los reporteros que los rivales corrían como conejos asustados, metáfora que dio origen a la creatividad y el sarcasmo de Seyde, quien los apodó ratoncitos verdes, porque siempre se experimentaba y ensayaba con ellos, como si fueran pruebas de laboratorio. El verde es por el color habitual de la camiseta.
Quizá la inspiración se debió a la caricatura de esos años 50, Speedy González, quien enfrentaba y se burlaba del pato Lucas y el gato Silvestre, pero siempre huía.
Cada campeonato mundial de futbol sucede lo mismo, la historia se repite por no recordar el pasado, como dijo acertadamente George Santayana. El fracaso fue tal y como ha sido en varias décadas.
El balompié nacional está lleno de intereses comerciales, jugadores inflados, inconsistencias, cambio constante de entrenadores, reestructura y cero renuncias de directivos, pese a los fracasos.
Esa es la realidad del futbol mexicano de ayer, de ahora y de siempre.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.