En México, de acuerdo a los resultados de un censo en el nivel urbano, con respecto a un módulo de la conectividad en la sociedad mexicana, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el acceso a internet incrementó un 82 por ciento; consecuencia de la comunicación inmediata mundial en la postpandemia, así lo dio a conocer Ivonne Estela Martínez Hernández, asesora tecnológica del Centro de Innovación del Aprendizaje CENIA-UPAEP.
En este contexto, Martínez Hernández señaló que el comportamiento de la sociedad en el acceso a las redes sociales creció de manera importante, al diversificarse de diferentes maneras, desde el apoyo a las pequeñas y grandes empresas, en el acceso a los ámbitos educativos, culturales, recreativos y lúdicos.
Asimismo, de una manera decreciente, la interacción en redes sociales, ha traído consigo una desconexión social con las personas que se mantienen cerca en un espacio presencial, lo que denota una marginación del comportamiento social y familiar.
Por lo tanto, señaló que, esta desconexión trae consigo una falta de diálogo con las personas que se encuentran en casa, lo que limita a la comunicación en su calidad de comprensión familiar entre los padres, hijos, abuelos, hermanos, es decir, podemos observar una desconexión entre las personas en lugares públicos y privados.
En este sentido, Ivonne Martínez enfatizó que las fiestas decembrinas, puntualmente la celebración de la Navidad, debe ser un reencuentro entre los sobrevivientes a este acontecimiento histórico en la sociedad mundial, con un enfoque trascendental para asentar una catarsis para el bienestar psicosocial.
“Es una Navidad de sobrevivientes, porque todavía la Navidad pasada estuvimos con muchas restricciones por la pandemia, no era posible una convivencia tan cercana, o quizá mucha gente tenía ese miedo por la información que arrojaban esos indicadores de salud a nivel social que todavía señalaban contagios y decesos en números muy altos y en consecuencia se tuvieron muchas reservas para la convivencia”, agregó Martínez Hernández.
Para esta Navidad, encontramos un panorama muy diferente, situación en donde poco a poco se han disminuido esas restricciones de convivencia, incluso en el uso del cubrebocas en algunos espacios con poca ventilación, y que trae consigo el poder encontrarse o poder reencontrarse físicamente.
De esta manera, indicó que se debe establecer una sinergia entre ambas interacciones sociales -digitales y presenciales- para dialogar con las personas, a través de tarjetas navideñas virtuales, reuniones por zoom, trabajar en los grupos de chats que se tengan y grupos de comunicación en un aspecto de fraternidad. Agregó que, las redes sociales traen consigo una serie de beneficios en medida de la prontitud, por lo que también son un aspecto a considerar sino se tiene la facilidad para una convivencia física.
Finalmente, Martínez Hernández recomendó que, como familia es importante tener un “reglamento” o manifiesto de convivencia navideña, en marco de las vacaciones invernales, con un horario en donde todos los miembros de cada familia tengan la disponibilidad para un acercamiento armónico, en vísperas de un 2023 humanista.