Hace unos cuantos días tuve la oportunidad de reunirme a desayunar con un buen amigo, platicamos de su desarrollo profesional a su corta edad, de sus logros, y en algún momento él expresaba que sentía cierta frustración por que su meta en la vida era ser millonario, y aun no veía como o cuando lo lograría.
El tema de ser millonario nos llevó a varias reflexiones, la primera fue preguntarnos ¿Para qué? y ¿Qué significa ser millonario?.
Recordemos que el dinero es medio, no fin, lo material debe servir a un bien mayor, el dinero debe servir a causas nobles.
Lo comentado no invita al conformismo, la mediocridad, la procrastinación, o la flojera, claro que tienes que esforzarte para alcanzar tus sueños, solamente asegúrate que esos sueños sean con un fin trascendental y estés consciente a que costo los obtendrás. Muchas veces perdemos la salud o a la familia por el dinero, para posteriormente perder el dinero para intentar recuperar la salud o a la familia.
Por ejemplo disfrutar una botella de vino de doscientos, dos mil, o veinte mil pesos es relativo. Seguramente una de doscientos pesos en paz y con amigos se disfrutará mucho más que una botella de vente mil si estás solo y amargado.
Ser millonario es muy diferente a ser exitoso, claro que debemos buscar libertad financiera y crear valor económico, pero en realidad, el éxito poco tiene que ver con el dinero, más bien tiene que ver con felicidad, balance, paz, tranquilidad, y trascendencia. El éxito es camino, no destino.
Recuerdo un cuento que narra que un consultor de empresas en un viaje a un pueblo hermoso y con bellos paisajes, un lugar sin lujos pero con gran calidad de vida, se topa con un pescador con quien entabla una plática.
El pescador le comparte su rutina diaria que consistía en levantarse sin prisas, desayunar con su esposa, hacer un poco de ejercicio, meditar, y salir a pescar algunas horas mientras disfruta de su vino favorito, regresar a casa temprano, mandar lo pescado al mercado, platicar con sus hijos, cenar todos en familia, y dormir en paz y sin preocupaciones.
El consultor le invitaba a retarse, a salir de su zona de confort, dejar de ser conformista y aventurarse a buscar capital para comprar más barcos de pesca y a la larga convertirse en millonario.
El pescador le preguntaba qué lograría al final de dicho esfuerzo, a lo que el consultor le respondía que la recompensa sería que en su vejez pudiera retirarse a descansar, desayunar sin prisa con su esposa, salir a pescar con un buen vino y regresar a casa sin mayores preocupaciones a disfrutar de su familia, a lo que el pescador le respondió «eso es exactamente lo que tengo y sin ser millonario lo he logrado.»
Un riesgo de buscar la generación de dinero a toda costa es la avaricia.
Ser millonario sirve para generar más y mejores empleos, para pagar impuestos que sean bien utilizados, para apoyar causas sociales, y por supuesto para vivir bien, pero no para acumular sin sentido, nadie quiere ser el más rico del panteón.
Tu mayor riqueza es estar vivo, tener salud, una familia que te quiere, amigos entrañables, y muchos sueños por conquistar, eso es ser multimillonario.
Lucha y esfuérzate por generar prosperidad, recuerda que lo material es un espejismo, hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero.
Tu mejor herencia y legado es el bien que procures a los demás, no cuanto dinero dejas en el banco.