La semana pasada se viralizó en redes sociales un fragmento de la mañanera de Andrés López Obrador. Se trató de un clip de alrededor de 30 segundos, en el que el mandatario asegura que la ayuda a los pobres formaba parte de una estrategia política, declaración que generó indignación de la población.
Algunos medios de comunicación afirmaron que se trató de un mensaje fuera de contexto, debido a que fue una respuesta propia a un cuestionamiento sobre la estatura ética y moral de Guillermo Sheridan, quien presuntamente lleva más de 15 años sin dar clases en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos», dijo el Ejecutivo federal, «no así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política».
Las palabras son claras y los hechos aún lo son más. Existen decenas de denuncias documentadas en medios de comunicación y redes sociales de la operación política que han llevado a cabo los «siervos de la nación» en elecciones intermedias, quienes presionan a los que cuentan con un programa para que voten por los candidatos de Morena.
Actualmente, poco más del 40 por ciento de los hogares mexicanos tiene un apoyo social, los más destacados son pensión a adultos mayores, a personas que no estudian o trabajan, entre otros.
Parte también de la estrategia política con la población vulnerable es la que se da a través de las sectas que en realidad forman parte del trabajo del partido en el Poder, porque piden a sus fieles no meterse en política, pero respaldar al mandatario federal porque es el único que en público habla de Jesús y por consiguiente es el ungido que siempre han estado esperando.
Después de diversos escándalos que han ocurrido con miembros de la iglesia católica es más común ver a los «hermanos» congregarse para estudiar las escrituras, sin saber que son parte del plan de permanencia del proyecto del mandatario.
Las palabras que pronunció el presidente de México, si bien responden a una pregunta, fueron totalmente claras, ojalá esos pobres pudieran analizar que ningún apoyo gubernamental alcanzará de seguir la política tolerante a la inflación. Llegará el momento en el que habrá más pobres pero menos dinero para repartir.