Por Adriana Colchado
Sí, otra vez hablaré de Shakira porque con su música no deja de acelerar nuestro ritmo cardiaco, ni de saciar nuestra sed de chisme.
El productor musical BZRP y Shakira estrenaron Music Sessions Vol. 53 y de inmediato se viralizó pues la canción es un tiro directo a su exmarido Gerard Piqué y a la “tercera en discordia”, su novia Clara Chía.
Esta rolita no solo incluye estrofas bien audiocortantes -por no decir despechadas- como “una loba como yo no está pa’ tipos como tú”; sino que menciona directamente a los implicados cuando dice “Entendí que no es culpa mía que te critiquen, yo solo hago música perdón que te sal- PIQUE”, esto es para que te mortifiques, mastica y traga para que no PIQUE”, y “Tiene nombre de persona buena, CLARA-mente es igualita que tú”.
Pero a mi juicio -y el de muchas otras personas según twitter y el universo de los memes- el verso más poderoso de la canción es «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan», pues es justamente lo que está haciendo Shaki con su carrera musical. Lo he dicho antes y lo repito: está monetizando su divorcio, sacándole todo el juguito a los chismes que giran en torno a ella y que no van a dejar de surgir cante o no cante sobre ellos; entonces ¿por qué no?
Esto enardeció a las redes sociales, pues a muchos les pareció muy «ardida» y tacharon de innecesaria tanta referencia al par de infielotes.
Y es que quitando el factor “fama”, estamos acostumbrados a que cuando a una mujer la dejan por otra más joven, la mayor humillación es para ella. Es bien común que estás mujeres engañadas guardan silencio, mantienen un perfil bajo aunque ellas no hayan hecho nada malo. Mientras que los rufianes no tienen discreción ni respeto una vez que terminan una relación de esta manera.
Por eso escuchar a una mujer famosa hablar abiertamente sobre los cuernos que le pusieron resultó escandaloso y hasta inmoral para los espantados.
Pero detengámonos un momento a pensar: todas las canciones de despecho y desamor que conocemos y hemos cantado desgarradoramente en el karaoke, tienen un autor que probablemente también se inspiró en alguien de la vida real. La diferencia es que no les conocemos los nombres, las caras o las historias. El chiste es que existen canciones más filosas que esta, la misma Shakira tiene otros temas como “Si te vas”; y hay muchos otros más agresivos escritos de un hombre para una mujer.
Otras personas argumentaron que fue poco sororo atacar así a Clara. Y sí, pero no. Acepto que fue un golpe bajo cosificarla comparándola con un reloj o un carro para decirle que ella vale más, sin embargo, lo entiendo. Es IMPOSIBLE que Clara no supiera que el futbolista era casado y que de saberse su romance expondría la vida de la cantante al escrutinio público y hasta la humillación. OJO: no digo que ella sea la responsable, pues fue él quien debió respetar su matrimonio, solo digo que las mujeres también erramos y Clara, claramente no es inocente en este caso.
Tal vez sí es mezquino exhibir a una mujer que no tiene fama y crearle una narrativa de desgraciada, sobre todo porque el hate en redes es gratis y hasta pa’ llevar, pero la realidad es que la pareja enamorada se mostró tan indolente al fin del matrimonio y a los sentimientos de Shakira y sus hijos, que para la muchedumbre digital es difícil empatizar con ellos – y aunque sé que está mal, me incluyo en el grupo-.
La opinión pública prefiere a la mujer “dejada” sufriendo por el hombre, llorando por un amor de antología, idealizando. Pero la loba colombiana ya no es esa mujer que por él escribió más de cien canciones y perdonó todas sus equivocaciones, Shakira ya aprendió que nadie se muere de amor y que nada bueno empieza con dos mojitos.
Tal vez muy ardida y despechada, – sí así lo quieren nombrar- pero razones tiene: sí la engañaron, sí terminó su matrimonio y sí, su ex anda paseándose con su novia veinteañera desde que estalló el escándalo. Si quiere cantar sobre ello, que lo haga y de paso se gane una lanita para pagar la deuda en Hacienda que le dejó el marido. Si no les gusta la canción, no la escuchen y santo remedio… para ustedes nomás, porque Music Sessions Vol. 53 ya tiene más de 50 millones de reproducciones.
Quitémonos las máscaras de moralistas: si pudiéramos ganar dinero ventilando las bajezas que nos han hecho nuestras ex parejas -si acaso a alguien le interesara lo suficiente como para pagar- lo haríamos… de hecho nos la pasamos contando nuestras intimidades de a gratis. ¿Sí o no?
La realidad es que si somos amables aquí todos salen ganones:
-Shakira y Bizarrap por el éxito de la canción
-La marca de relojes Casio y los carros Twingo porque ninguna publicidad es mala (y ya la están aprovechando)
-Nosotros los mortales por lo entretenido que está el chisme
-Piqué y Clara porque el amor siempre triunfa -ay ajá- y porque después de que Shakira les dio hasta con la silla, ganaron algunos adeptos a su romance.
Hasta aquí el chisme, lo viral, el tamal con crema… y también con pasas.
@Tamalito_rosa