Hace unos días tuve la oportunidad de visitar Chile como catedrático del MBA de la Universidad Católica de Chile.
Durante mi visita me dio gran gusto ver la enorme presencia de «Farmacias Similares» en dicho país, con más 300 sucursales.
Cabe mencionar que la idea de explorar Chile fue debido al rotundo fracaso que vivió la marca en Argentina, el fundador Victor González, después de intentar sin éxito la internacionalización en Cuba, escogió Argentina ya que recordaba que a su padre, Don Roberto, le gustaba el tango, razón con poco peso de negocios para intentar conquistar ese mercado.
Abrieron cincuenta farmacias en Argentina, mismas que tuvieron que cerrar con una pérdida millonaria.
Cuenta Victor González que en una cena en Argentina en el año 2005, en la cual reconocían el fracaso en este país, Marifer Murillo, una «simichica» de la marca les propuso visitar Santiago de Chile.
A raíz de ese viaje, Victor González decide incursionar en este mercado de más de 18 millones de habitantes.
Su arribo no fue fácil, en la inauguración de la primera farmacia las autoridades chilenas apresaron a las «simichicas» por trabajar como edecanes en la inauguración y no contar con visa de trabajo.
«Farmacias Similares» tuvo serios embates por parte de los grandes laboratorios pero su tenacidad logró que se posicionara en el mercado con la marca con más unidades en el país.
Durante las revueltas sociales ocurridas en Chile en el año 2019 que ocasionaron un paro en el transporte público, «Farmacias Similares» contrató autobuses que trasladaron sin costo a la población. Un gran acierto de la empresa para lograr la aceptación del mercado.
En la actualidad «Farmacias Similares» cuenta con más de 9 mil puntos de venta en varios países de Latinoamérica, y constituye una marca mexicana ejemplar en su modelo de internacionalización en una rama tan compleja como es la de la salud.
Al día de hoy, Víctor González de casi 80 años enfoca sus energías en atender las enfermedades actuales que mas incidencias tienen en el mundo del trabajo: las emocionales, con el proyecto SIMISAE.
Sin los fracasos en Cuba y Argentina, posiblemente no hubieran descubierto la oportunidad en Chile.
¿Cuál ha sido tu error más reciente detrás del cual viene tu gran oportunidad?