Carlos Arellano, presidente del Colegio de Arquitectos de Puebla, reconoció que la mayoría de los 2 mil 700 Directores Responsable de Obra (DRO) viven y trabajan en Puebla capital y su zona conurbada por lo que existe un déficit de profesionistas certificados en el resto del estado.
Al mismo tiempo, consideró que los ayuntamientos deben unificar criterios para homologar el cobro del registro de un DRO, porque a la fecha hay una disparidad en las tarifas, pues hay municipios que cobran anualmente 300 pesos y otros 4 mil 500, por ejemplo.
Recordó que los DRO se hicieron profesionistas indispensables a raíz del sismo de 2017, cuando las autoridades de Protección Civil, pidieron a las instituciones educativas presentar dictámenes estructurales para garantizar la integridad física de las personas.
Los DRO tienen que tener la especialidad en seguridad estructural, certificarse ante el Colegio de Arquitectos o el Colegio de Ingenieros Civiles y posteriormente registrarse y pagar sus derechos ante los ayuntamientos.
Los DRO son requeridos para firmar planos estructurales de casas y oficinas y cualquier construcción que garantice su seguridad estructural ante sismos.