Lic. César Sotomayor S.
Sin duda nuestras vidas ya no volverán a ser iguales, la sana distancia obligara a que los eventos masivos (Conciertos, deportes, etc.), los lugares cerrados con alta asistencia (bares, restaurantes, discotecas, etc.), deberán transformarse. Es decir, el día a día de todos cambiara, ahora lo común es el home office, las clases en línea y las conferencias y reuniones de trabajo vía aplicaciones, por ello el uso de herramientas tecnológicas se ha convertido en una constante para todos.
En 1969, hace poco más de 50 años, nace el internet con la primera conexión entre los ordenadores de las universidades norteamericanas de Stanford y UCLA. El ARPA Net (Advanced Research Projects Agency Network o Red de la Agencia para los Proyectos de Investigación Avanzada de los Estados Unidos).
En nuestro país el 28 de febrero de 1989, se conecta el primer equipo a la internet bajo el dominio «.mx» (dns.mty.itesm.mx) dicho enlace se dedicó a la red de la National Science Foundation (NSF) reconociendo así oficialmente la primera conexión en México.
Hoy en día existe una gran variedad de herramientas que permiten la definición y ejecución de los trámites de forma electrónica. Se diferencian principalmente en la potencia que tienen para adaptarse a las necesidades de su organización, en las funcionalidades, en las tecnológicas que emplean y en la facilidad de uso. Uno de los trámites electrónicos más utilizado y conocido es el Expediente Electrónico.
Las principales ventajas que provee el trámite electrónico en lugar del trámite basado en papel son:
- Rapidez. Facilita el pasaje de los documentos entre quienes deben trabajar sobre ellos.
- Descentralización. Permite que los trámites sean iniciados y procesados desde ubicaciones geográficas distantes.
- Transparencia. Puede ser seguido por el interesado paso a paso, conociendo su estado en todo momento a través de Internet.
- Interoperabilidad documental, pudiendo ser operados entre diversos organismos o empresas sin necesidad de trasiego de papeles.
- Rápida localización y fácil almacenamiento documental, empleando herramientas informáticas para la búsqueda, almacenamiento y recuperación.
- Heterogeneidad documental, pudiendo un trámite electrónico incorporar documentos de procesadores de texto, planillas de cálculo, presentaciones, correos electrónicos, PDFs, fotos e imágenes, faxes, etc.
- Copias fieles ilimitadas y rápidas, a partir del original electrónico.
- El trámite electrónico es más seguro que en papel. No es posible que se extravíen páginas o se las elimine sin que haya registro sobre quién y cuándo sucedió. No es necesaria su impresión en papel a modo de respaldo. Los mecanismos de firma electrónica garantizan no repudio y no alteración.
Las empresas pueden mejorar el rendimiento de sus empleados utilizando el home office como estrategia, pues con este esquema se reducen sus tiempos de traslado, permitiéndoles estar comunicados en cualquier lugar con acceso a Internet. El término home office se ha vuelto cada vez más común en nuestros días y, aunque su traducción literal se refiere básicamente a la posibilidad de trabajar en casa, en realidad el concepto incluye un tema más amplio: la oportunidad de trabajar en cualquier lugar distinto al escritorio de la empresa.
Por principio, el home office mejora hasta en un 28 por ciento la productividad de los trabajadores. Fidel López Martínez, subdirector de Mercadotecnia de OCC Mundial, considera que esta pandemia ocasionó que las empresas derrumbaran paradigmas y el país se encamina a consolidar un proceso que trae consigo grandes oportunidades no solo económicas, también sociales. El home office no está completo sin las herramientas que se necesitan para realizar las labores diarias. Uno de los principales apoyos son las plataformas de video llamadas, como Zoom, Skype, y Houseparty. Cifras de Priori Data muestran que solo en marzo, la aplicación de Zoom reportó 26.9 millones de descargas en todo el mundo, seguida de Skype, con 6.2 millones, y Houseparty, 5.1 millones. Pero no son las únicas, existen otras alternativas que suelen ser ocupadas por su practicidad, aunque son un poco más informales, como las video llamadas a través de WhatsApp o FaceTime. En la ecuación también forman parte otros elementos como sillas, escritorios, objetos de papelería y productos tecnológicos. En el deseo de acondicionar un espacio de trabajo después de que se decretara la Fase 2, los mexicanos impulsaron 30 por ciento la búsqueda de productos de software en las principales páginas de comercio electrónico, mientras que los de hardware hasta un 10 por ciento, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
En relación con la educación a distancia, en Inglaterra, en el año 1840, Isaac Pitman creó un sistema de taquigrafía que permitía el intercambio de información con tarjetas para los estudiantes. Este hecho se puede considerar como un inicio de la comunicación bidireccional dentro de la educación a distancia. Muchas de las escuelas virtuales actuales provienen de escuelas a distancia. Las primeras escuelas virtuales se desarrollaron en Australia, Nueva Zelanda, América del Norte y el Reino Unido, generalmente en áreas donde la baja densidad de población hacía difícil la escolarización por medios tradicionales. La educación virtual, a distancia o no presencial, es una forma de aprendizaje que se acomoda a las necesidades del estudiante, maximiza el impacto de la educación ya que resuelve problemas de distancia, de tiempo y de costos.
En materia de comercio electrónico, una compra online es la acción voluntaria de adquirir un bien o contratar un servicio a distancia, por medio de internet, a cambio de un precio. Para que haya una compra online, como en cualquier contrato, debe haber comprador, vendedor, cosa, precio y consentimiento. La actividad de los comercios online se conoce como comercio electrónico, y sus ventas se consideran legalmente, ventas a distancia, disponiendo el usuario comprador online de una serie de derechos en la contratación a distancia, que le protegen, al concertarse la venta sin contacto entre las partes y no poder ver y hacerse una idea de lo que está comprando hasta tenerlo en sus manos.
El reto ahora es adecuar nuestros ordenamientos legales a la nueva realidad para no solo permitir la convivencia, trabajo y adquisición de bienes y servicios a distancia sino para que todo esto transite en un marco legal que de plena seguridad jurídica a los usuarios.