«Ni un cubrebocas nos hizo llegar la federación a los municipios, acusó el edil de Huixquilucan, Estado de México, Enrique Vargas, mientras que Olga Méndez, presidenta de la CANIRAC Puebla, lamentó que fue mínimo el apoyo económico a micro y pequeños empresarios a través del IMSS.
En tanto, el regidor del ayuntamiento de Puebla, Jacobo Ordaz regidor, lamentó que en su caso, la ciudad de Puebla está olvidada por la actual presidenta municipal, Claudia Rivera, quien no supo reaccionar ni ejecutar políticas públicas para mitigar el impacto negativo de la pandemia por COVID-19.
Jacobo Ordaz señaló que es todavía más grave, que el ayuntamiento no ha ejecutado obra pública en 2019 lo que derivó en un subejercicio de mil 300 millones de pesos y en lo que va de 2020, el subejercicio presupuestal es ya de 300 millones de pesos más.
Estas, son algunas de las posiciones emitidas en el foro «Recuperemos Nuestras Ciudades» organizado por la Agrupación Futuro 21 que dirige, Paola Migoya.
El regidor Ordaz pidió desde la regiduría de Hacienda y Patrimonio, reorientar el gasto del ayuntamiento, porque hay dependencias municipales que no están operando, también apuntalar programas como Yo compro poblano y mi tienda 3.0.
Al retomar la intervención del edil de Huixquilucan, éste reveló que los municipios están en grave situación que quiebra técnica por el recorte de las participaciones federales.
También participó en el foro, el diputado, José Juan Espinosa, quien lamentó la polarización social que en Puebla ha generado la Ley Estatal de Educación, aprobada por el Congreso del Estado y auguro que, por la vía legal, será fácilmente, derogada.
De igual forma reprobó la confrontación que se ha presentado entre la BUAP y el gobierno del estado, pues afecta a la educación superior en Puebla.
Por su parte, Olga Méndez, presidenta de la Canirac afirmó que se desplomaron en un 90 por ciento las ventas de los restaurantes durante la actual contingencia sanitaria y exigió a los gobiernos municipal y estatal apoyar al sector eliminando la sobreregulación, poniendo muchas trabas y requisitos para la operación de cualquier establecimiento de comida.
Señaló que en esta pandemia por COVID-19, las autoridades han sido muy severas con el comercio establecido, pero han sido laxos con los negocios de comida de la calle.