Quien fuera la duquesa de Sussex, Meghan Markle, no ha dudado en intervenir directamente para asistir y reconfortar a Althea Bernstein, de 18 años, víctima de discriminación y marginación racial. En su caso concreto, esas actitudes de odio racista desembocaron recientemente en un ataque con el que un grupo de hombres trataron de quemarla viva.
Según fuentes del entorno de la antigua actriz, las dos mujeres estuvieron al teléfono durante unos cuarenta minutos para hablar abiertamente de los entresijos de su situación y, en el caso de Meghan, para mostrar su apoyo a la adolescente y ofrecerle diversos consejos acerca de cómo lidiar con la adversidad y proteger al mismo tiempo su salud mental. El príncipe Harry también participó durante diez minutos en la conversación para respaldar a Althea.
Tanto Althea como Meghan Markle son birraciales y, por tanto, a lo largo de sus respectivas vidas han tenido que afrontar un sinfín de contratiempos ligados a su doble origen, lo que en ocasiones ha desembocado en un trato muy injusto por parte de aquellos que se dedican a encasillar y a simplificar las realidades.
Asimismo, Meghan charló hace unos días con el presidente del ‘Boys and Girls Club’ del condado de Dane, Michael Johnson, quien ha estado ejerciendo de portavoz para Althea, a fin de intensificar su implicación directa en este tipo de causas y para mantener un contacto más estrecho con otras víctimas de incidentes similares.
Con información de Yahoo! Noticias
Fotos de Twitter @Fabiana_Perez_ y @Revista_Clase