Roberto Quintero
Es esta columna que trata sobre emprendimiento, tendremos una vez al mes a un emprendedor invitado, que nos compartirá su testimonio y sus consejos, es esta ocasión recibimos con gran gusto la pluma de Fermín Osorio con el tema «La Institucionalización en época de pandemia»:
El proceso de institucionalización de una empresa consiste en crear un modelo de gobierno para definir e implementar los procesos, sistemas y estructura que respondan a una estrategia ganadora. El concepto contrario a la institucionalización es la «changarrización», término que define la operación de los negocios en donde se trabaja mucho y se gana poco, el dueño se vuelve un empleado de su propio negocio y es muy probable que no se alcancen los mejores rendimientos financieros de la empresa así como que se vuelva imposible o sumamente doloroso el crecimiento, venta o sucesión de la misma.
Ahora, una pregunta clave en estos tiempos es ¿es momento de institucionalizar a mi empresa? Dejaré que ustedes mismos se respondan contándoles un poquito de mi historia como emprendedor:
Soy fundador y director general de la empresa familiar gastronómica llamada Rocketto la cual tiene 13 años de haber sido fundada y, aunque yo tuve 10 años de experiencia profesional en uno de los corporativos más grandes del mundo, me apena contarles que, durante los primeros 9 años, la dirigí y opere como un changarro, en donde el gran equipo que teníamos hacia lo que mis emociones y gustos dictaban, no hace falta decir que, por estas decisiones, la empresa se vió afectada en tiempo, dinero y esfuerzo, llegando al momento en que estuvimos por perder no solo a nuestro gran equipo, sino a la empresa, lo que nos hizo hacer un alto y reflexionar en qué estábamos fallando, determinando que estábamos creciendo sin tener sistemas ni una estructura que soportara el crecimiento.
A raíz de esto, hace apenas 4 años, empezamos el proceso de institucionalización con el acompañamiento de un gran equipo de consejeros y coaches que nos ayudaron a mejorar dramáticamente el desempeño de la empresa, hoy tenemos restaurantes en los estados de Puebla, Querétaro, Tlaxcala y Morelos y estamos trabajando fuerte para tener 25 restaurantes en el 2022 y 200 para el 2030. Estoy convencido que sin este proceso de institucionalización, hoy Rocketto sería parte de la estadística de empresas que murieron en tiempos de COVID, en cambio, todas las buenas prácticas de la institucionalización que hemos implementado en los últimos 4 años nos están haciendo salir avante de esta crisis sin precedentes y ya estamos ajustando el plan de expansión para aprovechar las oportunidades que otros nos dejarán.
Así pues, agradeciendo la invitación de «las pistas del emprendimiento» a compartir con ustedes mi vivencia acerca de este tema, me he permitido proponer 12 pasos que yo considero son los más importantes en el proceso de institucionalización de un emprendimiento:
1. Definición de un plan estratégico
2. Definición de la estrategia de marca
3. Implementacion del Plan Marketing
4. Definición de la estructura organizacional
5. Definición de tablero de indicadores (KPIs)
6. Diseño e implementación de sistemas de trabajo
7. Desarrollo de mandos medios
8. Implementación de Tecnologías de la información y comunicación (TICs)
9. Creación o fortalecimiento del area de finanzas
10. Implementacion del controlling financiero y otras herramientas de analisis.
11. Creación de un consejo consultivo o de administración
12. Implementación de un sistema de rendición de cuentas en todos los niveles
En mi experiencia con mi emprendimiento y otras empresas que me hacen el honor de invitarme a sus consejos, es que la implementación de estos pasos son parte de un proceso que tomará tiempo y su complejidad dependerá de la cultura que tenga la empresa, la disciplina y el compromiso de su equipo de liderazgo, pero lo más importante para conseguirlo será que el emprendedor esté convencido de los beneficios de hacerlo y tenga un buen acompañamiento en el proceso.
Espero que esta información les sea de ayuda o al menos de inspiración para empezar o ajustar su proceso de institucionalización. Nuestro país necesita, ahora más que nunca, emprendedores con empresas que logren trascendencia y ayuden a acelerar la recuperación económica de este gran evento mundial llamado COVID-19.