La inversión debe tener un enfoque social para lograr un mayor impacto en la reactivación de la economía después de las afectaciones provocadas por el virus COVID-19, señaló la especialista en finanzas, Morgan Simon.
En entrevista con el Heraldo de Puebla, destacó que la pandemia dejó en evidencia que el actual modelo financiero «no sirve» por lo que debe existir un cambio de enfoque para reinventarse e innovar.

Resaltó que la emergencia sanitaria tiene que ser un parte aguas y ser el inicio de una política de «emprendedor social» en la que se busque el beneficio colectivo de la comunidad sin tener que depender directamente de una empresa.
«Se debe crear una economía nueva basada en valores sociales y cuidando el medio ambiente, pensando en la sustentabilidad a largo plazo (…) Lo que hemos comprobado es que los negocios que tratan bien a sus empleados y cuidan el medio ambiente tienen mejores resultados financieros».
Destacó que se tiene que hacer una alianza entre las metas financieras y las metas sociales, así como hacer una planeación a largo plazo que permita contribuir a la mejora del entorno social y al mismo tiempo garantice el retorno de las inversiones.
La especialista resaltó que en su libro, «IMPACTO REAL: Las nuevas economías del cambio social» aborda la inversión de impacto para hacer un gran bien a la sociedad y esto se logrará si se hace de forma correcta basada en valores.
Resaltó que en esta edición se muestra a los inversores y a los activistas por la justicia social habituales cómo participar de la inversión de impacto sin caer en el enfoque de crecimiento y la aceptación porque sería replicar los errores de la caridad y las finanzas tradicionales.