El rector de la Universidad Ibero Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez reconoció el esfuerzo, inteligencia y creatividad de su comunidad universitaria durante la pandemia, al rendir su primer informe de labores.
El informe se realizó a través de un vídeo distribuido por los canales institucionales, formato inédito que fue adoptado en congruencia con las medidas de seguridad sanitaria por la pandemia de la COVID-19.
Patrón Sánchez presentó como ruta crítica elemental de su gestión las líneas estratégicas de la rectoría 2019-2023, compilación de 20 directrices que concentra las acciones para fortalecer el proyecto educativo de la Ibero Puebla en el corto y mediano plazo.
Dichos ejes están enfocados a potenciar las condiciones estructurales de las que depende la estabilidad, la viabilidad y el rumbo de la Universidad; actualizar la infraestructura para favorecer la oferta de servicio a los destinatarios de la acción institucional, y fortalecer la pertinencia y eficacia social de las funciones universitarias sustantivas.
Dijo que se ha puesto en marcha el proceso de rediseño de los planes de estudio de 23 licenciaturas. Con la realidad como referente central, se busca favorecer la formación de personas, ciudadanos y profesionistas realmente conscientes, competentes, compasivos y comprometidos.
Compartió que el fortalecimiento de los Institutos y Observatorios se ha dado mediante un trabajo más cercano con los actores sociales y con una decidida vocación regional, dirigido a dotar a la Universidad y la sociedad de un conocimiento más profundo de la realidad.
Recordó la megamarcha universitaria de marzo y extendió su reconocimiento a la comunidad estudiantil por su ejemplar organización.
«Les refrendo hoy nuestra determinación de ponernos a la altura del privilegio que supone acompañar su camino en este tramo crucial de sus vidas».
Finalmente, evocó el diseño y fabricación gratuita de miles de caretas de protección sanitaria para el personal médico durante la pandemia; el impulso a la economía social y los esfuerzos de visibilización y reconocimiento de las contribuciones de las mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología; así como la reivindicación de los saberes locales y periféricos.