Roberto Quintero
Inicia en Puebla la temporada del mole de caderas, han sido varios restauranteros los pioneros y promotores del platillo, pero me gustaría destacar para iniciar a uno de ellos, Onésimo Sánchez, del Restaurante «El Burladero» emprendedor incansable que, con el paso de los años logró posicionar cada mes de octubre al mole de caderas en la mente del comensal.
Como emprendedores tenemos mucho por aprender del mole de caderas, atributos que podemos adaptar a nuestro producto o servicio.
A continuación algunas ideas de como el platillo ha generado condiciones de «blue ocean»:
1. Apropiación
Aun cuando dos estados cuentan con la titularidad del platillo, Puebla se ha adueñado del concepto. Adopta la estrategia ¡hazte el titular del modelo de negocio!.
2. Exclusividad
El origen del mole de caderas es sencillo, sin embargo el platillo se ha posicionado como algo aspiracional y exclusivo. ¡Haz lo mismo! Que tu marca sea digna de presumir por parte de tus clientes.
3. Diferenciación
El mole de caderas presenta un gran factor diferenciador, su proceso que es todo un rito, una antigua tradición que inició en la época virreinal. Busca que tu marca tenga un diferenciador tan difícil de imitar como ocurre con el mole de caderas.
4. Escasez
El platillo solo se puede disfrutar en los meses de octubre y noviembre, lo que genera que el mercado sepa que lo tiene que comprar de inmediato, debido a esa condición de escasez.
Genera promociones y productos de carácter temporal, que inviten al consumidor a la acción, es decir a realizar la compra ya.
5. Monetización
El mole de caderas no es barato, el platillo para una persona ronda los 500 pesos, pero cada peso lo vale.
Esfuérzate por hacer lo mismo, que tu producto no sea barato, que sea de precio alto pero el cliente lo pague más que satisfecho.
6. Innovación
Podemos encontrar incluso algunos ejemplos de innovación en el platillo original:
· Polo Pulido (qepd) innovó en Tehuacán generando un platillo alterno inspirado en el mole de caderas, «el huatesmole» platillo que a diferencia del primero, se podía servir todo el año en su restaurante.
· Luis Javier Cue del «Mural de los Poblanos» presenta su platillo en Puebla y en restaurantes de la Ciudad de México servido en Talavera hecha ex profeso para la ocasión, la innovación se presenta en «el packing»
· Ángel Vázquez del restaurante «Intro» nos sorprende con los ravioles de mole de cadera, platillo de fusión de dos cocinas, la italiana y la poblana.
No hay duda de que el mole de caderas nos deja grandes aprendizajes, buen provecho.
Columna dedicada al emprendedor restaurantero Onésimo Sánchez (qepd) fundador del Restaurante «El Burladero».