Andrea Berenice Castro Hinojosa
“La democratización verdadera es algo más que las elecciones” Kofi Annan, ex secretario general de la ONU
Cuando escuchamos hablar de democracia comúnmente llegan a nuestra mente conceptos relacionados con los procesos electorales, esto es así porque conocemos a la democracia desde su ámbito etimológico conceptual, sin embargo, con el paso del tiempo ha desentrañado diferentes concepciones al grado de no existir un concepto definitivo, esa que en su interior se compone de concepto más profundos o que se coliguen con definiciones como ciudadanía, sistemas, participación y muchos más.
En relación en que la sociedad avanza, hemos visto crecer la exigencia de ser parte en la toma de decisiones que afectan sus intereses particulares, así lo hemos notado en los movimientos sociales, la participación en la elaboración y propuestas de políticas públicas y hasta en las iniciativas de ley.
Por consiguiente, una de las grandes características de la democracia es la participación ciudadana, que si lo unimos al contexto de la expresión de democratización esbozada por Kofi Annan, podremos realizar de manera más integra una reflexión sobre su importancia, pues constituye un pilar en la construcción social que puede ser expresado de distintas formas no solo en los procesos electorales.
Para Robert Dahl deben de existir algunos requisitos para que todos los ciudadanos logren participar en una democracia, que se resumen en la posibilidad de que la ciudadanía entienda los asuntos colectivos y la garantía de los derechos políticos y sociales de las personas.
Es por esto que una participación ciudadana de forma efectiva, requiere una estrecha colaboración entre gobierno y la sociedad, para que puedan incidir en la agenda pública y defender sus intereses, esta participación se da en primer momento en los procesos electorales, ya que cuando se eligen a los gobernantes la ciudadanía participa mediante el voto activo y pasivo, estableciendo así quiénes los representarán durante el periodo específico dándose mediante un sistema de mayoría, y en un segundo momento, una vez determinado quiénes serán sus gobernantes, las necesidades particulares se suman y la participación de los ciudadanos mediante diferentes mecanismos toma incidencia en la agenda pública, tal como lo expresa Robert Dahl.
Para concluir, es importante mencionar que para que las democracias florezcan de manera más integral, la participación de los ciudadanos es un pilar importante, ya que un sistema electoral en el que impera la decisión de las mayorías, las minorías deben de defender sus intereses bajo la óptica de la participación y los mecanismos a su alcance para que la suma de las necesidades minoritarias logre crear gobiernos realmente representativos.