El año pasado, Google afirmó que había alcanzado con éxito la ventaja cuántica, es decir, una de sus computadoras había resuelto en tiempo razonable un problema que a una computadora normal le hubiese tomado miles de años.
En ese caso, la computadora Sycamore de 53 qubits había realizado un determinado cálculo en 200 segundos, tarea que, según Google, le hubiese costado diez mil años a la supercomputadora más poderosa del mundo.
Bien, ese hito parece haber quedado atrás porque ahora, investigadores chinos aseguran haber alcanzado la supremacía cuántica y haber “pulverizado” el récord de la compañía tecnológica.
De acuerdo con los investigadores, el dispositivo llamado Jiuzhang, habría demorado sólo 200 segundos en realizar un cálculo que a una supercomputadora normal le hubiese significado unos increíbles 2,500 millones de años completarlo.
Si sirve como referencia, eso es más de la mitad de la edad que tiene nuestro planeta.
El cálculo efectuado es el que se conoce como muestreo de bosones, que calcula la salida de un circuito óptico complejo.
Ahora bien, el haber resuelto este problema es más bien algo simbólico, como una muestra de la poderosa tecnología china.
Sin embargo, es tan avanzada esta innovación que, por el momento, resulta difícil hallarle una utilidad práctica. No obstante, nos sirve para conocer hacia dónde apunta el desarrollo de las supercomputadoras más modernas.
De todas formas, los investigadores del Proyecto Jiuzhang se mostraron satisfechos y publicaron su estudio en la revista Science.
“Ninguna computadora tradicional puede realizar la misma tarea en un tiempo razonable y es poco probable que la velocidad sea superada por algoritmos clásicos o mejoras de hardware”, señalaron los encargados de este importante avance en la computación cuántica.