Lic. César Sotomayor S.
Durante casi un año el mundo espero por la vacuna para enfrentar al COVID-19, finamente el pasado jueves veinticuatro de diciembre dio inicio el programa de vacunación. La enfermedad que azota al país y al mundo con una ola de contagios en las últimas semanas que tienen a un importante número de estados, incluido Puebla, en alerta máxima debido al incremento significativo de casos confirmados, así como la saturación de los servicios de salud que con este repunte de la enfermedad nuevamente se encuentran al tope de su capacidad. No es México, no es Puebla en particular, es un incremento en esta segunda y hasta tercera ola de contagios en todo el mundo, países como Alemania que en un primer momento tuvieron un manejo casi excelso en el control de la pandemia, ahora están sufriendo consecuencias inéditas.
En México el pasado jueves inició el plan de vacunación del gobierno federal, fueron 2,924 dosis aplicadas en veinticuatro horas, fue de forma simultánea en el Hospital Regional del IMSS No. 2 y en el Hospital Militar de la Zona de Toluca, Estado de México. Cabe destacar que el Titular del ejecutivo en este contexto señaló que “la vacuna va a ser gratuita y universal” sólo dependerá de su disponibilidad, mencionó que el presupuesto para la adquisición de todas las dosis que se requieran para vacunar a todos los mexicanos ya existe, esto sin duda, son buenas noticias y lo son aún más porque se estará atendiendo al principio constitucional que establece el párrafo tercero del artículo cuarto de acceso gratuito a los servicios de salud.
México se convirtió de esta manera en el primer país de América Latina, en recibir y aplicar el antídoto contra el COVID 19, sólo esperemos y deseamos que el programa de vacunación que se ha diseñado resulte ser exitoso y que se despoje de cualquier inducción de carácter político electoral.
Solo recordemos que la vuelta a la normalidad pasa por la participación activa y responsable de la sociedad, que digámoslo claro no ha sido la mejor, falta aún tiempo para que, dependiendo de la disponibilidad de la vacuna, la sombría situación que nos aqueja sea parte de la historia, siendo honestos debemos valorar, que si bien el inicio del programa de vacunación es alentador, también debemos señalar que no es la “varita mágica” que habrá de dar solución a los problemas de salud asociados a esta pandemia. Está por concluir el año y las cifras de contagios y muertes son preocupantes, el polémico subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell Ramírez reconoció que esta segunda ola de contagios que estamos viviendo ya superó la cifra más alta a la que habíamos llegado en el mes de julio. La CDMX, el Estado de México, Baja California, Hidalgo y Guanajuato son las entidades cuyas cifras de contagios y ocupación hospitalaria representan la mayor preocupación, lo que significa que, pese a la llegada del antígeno, la situación sigue siendo apremiante.
El plan de vacunación propuesto por el gobierno federal por grupos de población a priorizar en orden de prelación, se dice fue con base en los resultados de análisis con proyecciones de población Consejo Nacional de Población para obtener el tamaño de la población por grupos de edad. Así mismo se implementó una estrategia de contención de defunciones que propone una priorización de grupos poblacionales a vacunar, basados en las características asociadas con un mayor riesgo de morir por COVID-19. Para definir los criterios, se realizó un análisis de mortalidad basado en los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica que considera características individuales e indicadores de pobreza, desigualdad e informalidad laboral con un nivel de desagregación hasta el municipio de residencia de las personas afectadas. Resultando lo siguiente: 1. Trabajadores de salud 2. Personas mayores de 80 años 3. Personas de 70 a 79 años 4. Personas de 60 a 69 años 5. Personas de 50 a 59 años 6. Personas de 40 a 49 años 7. Población menor de 40 años.
Ninguna vacuna podrá aplicarse a personas menores de 18 años, hasta que se cuente con la suficiente evidencia de seguridad en esta población; actualmente ningún ensayo clínico ha incluido a menores de edad y mujeres embarazadas.
El grupo analizó los beneficios potenciales acumulados en términos de tres indicadores: casos nuevos evitables, muertes y hospitalizaciones evitables, llegando a la conclusión preliminar de establecer una estrategia enfocada en reducir las muertes asociadas con COVID-19, diseñada con base en la mortalidad observada en México. Los beneficios se midieron asumiendo una disponibilidad de 25 millones de personas vacunadas, un escenario alterno con 50 millones y un tercer escenario considerando una cobertura universal que lograría la inmunidad de rebaño esperada con un programa de vacunación universal para prevenir la COVID-19, cubriendo al menos al 75% de la población mexicana.
El pasado miércoles el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, dio detalles acerca del costo de la vacuna COVID-19, al estar presente en la llegada del primer lote de vacunas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, explicó que el monto total de los convenios para recibir la vacuna representó un costo por mil 659 millones de dólares. Dicha suma expresada en moneda nacional es de alrededor 33 mil millones de pesos. Agregó que todos estos recursos ya han sido depositados en dólares, pero afirmó que no sufrirán una depreciación ante el comportamiento de los mercados financieros, el costo de las vacunas será pagado totalmente por parte del Gobierno de México, esto sin afectar los recursos destinados a las entidades gubernamentales.
¿Te vacunaras?, he escuchado a mas personas que prefieren no vacunarse, debido a que el tiempo de estudio y análisis de la vacuna fue muy corto y los verdaderos efectos secundarios no se conocen. Lo cierto es que mientras mantengamos hábitos higiénicos, alimenticios, físicos y de salud óptimos, tendremos menos posibilidades de pasarla mal ante el contagio. Mantengamos la sana distancia, el uso de cubre bocas y los mayores hábitos de higiene, son la mejor arma para evitar el contagio. Deseo sinceramente que el próximo año 2021 sea uno pleno de salud, bienestar y buenos momentos. Que nuestro país tenga un mejor escenario de salud, económico, social y que la política sirva para atendernos por igual sin distinción y sin que haya discriminación.