Por Leticia Montagner
La Magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora, conocida por los poblanos por romper el empate de votos y quien dio el triunfo a la candidata a la gubernatura de Puebla Martha Érika Alonso en las impugnadas elecciones de 2018, participó hace un par de días en una interesante ponencia.
Janine impartió la conferencia virtual Violencia Política en Razón de Género. Proceso Electoral 2020-2021, organizada por la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León y en especial por la Consejera Electoral y Presidente de la Comisión de Igualdad de Género, Rocío Rosiles Mejía.
Tras reflexionar sobre el origen y el impacto que ha tenido la violencia política de género en el desarrollo de los derechos políticos de las mujeres, Janine resaltó que las reformas legales para la postulación de candidaturas paritarias colocaron a México en el 5º. lugar en el mundo donde existe la mayor presencia de mujeres en el Congreso.
Solamente Ruanda, Cuba, Bolivia y Emiratos Árabes Unidos, superan a México en presencia femenina en el Congreso, reforma que se aprobó en 2019, cuyas modificaciones legales aseguraron la igualdad y tipificaron la violencia de género que aún persiste pues algunas entidades se han resistido a la homologación de sus leyes con las federales.
Las próximas elecciones serán la primera prueba a nivel nacional donde se experimentará con estos cambios y ver hasta qué grado la mujer padecerá violencia política de género.
Pese a compactar tiempos en los procedimientos que sancionan, desde la promoción de la queja ante los organismos públicos electorales locales y los plazos de impugnación ante instancias judiciales estatales y luego el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los procesos ocuparían gran parte del periodo de campaña.
Finalmente agregó que el reto de los comicios de junio es erradicar la violencia política de género que aún prevalece en ámbitos políticos, sociales y económicos.
Valdría la pena exigir una nueva paridad legal, de acuerdo a los resultados del Censo 2020 que indican que la población total en México es de 126 millones de habitantes, de los cuales 64 millones somos mujeres, que equivale al 51.2 % y 61millones de hombres, el 48.8 %.
La igualdad en los procesos electorales no debería ser por cuotas de género sino por representatividad, para no modificar constantemente la Ley electoral las medidas deberían ser de acuerdo a los resultados de los censos o cualquier otra medición. En caso que la brecha entre hombres y mujeres se reduzca o se amplíe, el porcentaje de puestos de elección popular también variaría conforme a los números.
Muchas personas están en contra de estas gestiones, sin embargo para alcanzar más rápido la equidad de género se tienen que tomar acciones afirmativas que deben ser temporales hasta que se naturalice la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.