“Mi gobierno no tolera ni desmadres ni chingaderas”, advierte el gobernador.
“ Mi gobierno no tolerará ni desmadres ni chingaderas”, sentenció el gobernador Luis Miguel Barbosa, al tiempo de advertir a la familia Jenkins que tiene que devolver a la Fundación Mary Street Jenkins los 750 millones de dólares que sacó de la fundación para trasladarlos a paraísos fiscales en Panamá y Barbados.
Esta tropelía fue consentida por el gobernador del estado cuando de 2013 a 2015, los Jenkins comenzaron a saquear el patrimonio y las cuentas de la Fundación al nombrar ellos mismos a los integrantes de la Junta de Vigilancia de la entidad encargada de vigilar la operación de fundaciones privadas , cuando esos nombramientos solo son facultad del gobernador en turno.
Por lo tanto, la Junta de que Vigila a las Instituciones de Beneficencia, toleró este “ desmadre como lo calificó un dirigente empresarial local y yo diría que fue una auténtica chingadera que no voy a tolerar”, remató el mandatario en su acostumbrada rueda de prensa matutina.
Reveló también que los mismos Jenkins le hicieron esa proposición indecorosa a él como gobernador y de inmediato la respuesta que les dio fue:
Conmigo no cuenten, mi responsabilidad es velar porque se cumpla la ley que regula a las instituciones de beneficencia privada.