Por Carolina Gómez
Por diversas razones, el dinero es un elemento muy importante para el hombre. Nos ayuda a sobrevivir. Un elemento de intercambio que sirve para obtener todo lo que satisface nuestras necesidades básicas y vitales.
Su ausencia genera indiscutiblemente angustia. Pero, aunque creamos que esta angustia es lógica ante la idea de que no tendremos qué comer, realmente puede ser causada por múltiples factoresque nada tienen que ver con el dinero.
Todos ellos enlazados con nuestra historia, con nuestros nudos biográficos, aquellos aprendizajes relacionados con nuestra valía, con nuestras habilidades, con pérdidas o ganancias y por supuesto, con la forma de manejar los recursos por parte de nuestros padres.Somos el resultado de una mezcla de habilidades y creencias aprendidas, por eso, la relación que tenemos con el dinero es diferente para cada quien.
Escuchamos y vemos todos los días, mensajes sobre cómo hacer una gran fortuna en poco tiempo, de cómo tener “libertad financiera” o lo que esto signifique,sobre lo sencillo que esto puede ser y sobre lo estúpidos que somos por no haber logrado aún lo que muchos otros sí. Recibimos fórmulas mágicas para hacernos ricos, sin importar quién o cómo somos. Todos debemos fácilmente ser millonarios.
Se puede tener una leve sensación de placer y mucha esperanza en esos momentos. Dejamos libre a la imaginación, pensando y sintiendo cómo sería tener grandes cantidades dedinero en nuestras manos. Fantaseando en qué comprar, dónde invertir y muy probablemente, a quién presumir de nuestra muy afortunada suerte, inflando con aire, nuestra estima.
Imaginamos todos nuestros sueños hechos realidad, aunque a veces ni si quiera los sueñoso necesidades son tan claros como pensamos. El punto es tener mucho dinero para asegurar placer absoluto y eterno.
Pero porqué ocurre esto. En realidad, es bueno desear un estilo de vida diferente o mejor, más tranquilidad, querer desplazarnos y trabajar en lo que más amamos sin sentir angustia.
Eso es perfectamente normal y saludable. Como seres humanos necesitamos vivir, sentirnos protegidos, reconocidos, satisfechos con nuestros logros y sobre todo, trascender.
Y para lograr todo esto, necesitamos un reforzadory elemento de seguridad que nos provea de aquello que facilite lograr nuestros anhelos, el dinero. Consecuencia de unaplanificación y trabajo diario. Resultado de todo en lo que hemos invertidonuestro tiempo, esfuerzo y dedicación.
Sin embargo, las preguntas siguen en el aire, ¿por qué no es suficiente o justo lo que ganamos en relación con lo que hacemos?,¿por qué unos tienen más habilidades que otros para ganar dinero? ¿por qué lo manejamos, invertimos o gastamos de diferente manera?
Nuestras creencias son la clave de todo esto. La relación que cada uno tiene con el dinero es muy distinta. Cada uno le interpreta según sus paradigmas y su historia. De la misma manera en que construimos nuestra realidad, y donde se incluyen todos los aspectos de nuestra vida, desde cómo es nuestro cuerpo, la manera de vestir, qué carro tenemos, cómo comemos, cómo hablamos o cómo nos relacionamos con los demás. Y el tema del dinero, su significado, cómo lo obtenemos y qué hacemos con él, no es la excepción.
Nuestra historia nos ha enseñado una manera de vivir ycuando niños, a sobrevivir o adaptarnos con las pocas herramientas que nuestra corta edad nos puede brindar. Lo único que tenemos al alcance es a nuestroscuidadores y su forma de ver la vida. Eso es lo que aprendimos.
Mensajes recibidos una y otra vez durante años, no hacen más que generar patrones únicos de respuesta. Comportamientos que nos han ayudado a sobrevivir y encontrar diferentes significados a todo lo que nos rodea. Pero también se generan heridas, vacíos o necesidades que no logramos sanar del todo. Incluyendo carencias, pérdidas, necesidad de reconocimiento, de cariño, de seguridad o de inclusión.
El dinero representa una esperanza de lograr satisfacer muchas de estas necesidades, la idea fantástica de que, por arte de magia, las heridas más profundas, y dolorosas, serán curadas.
Además de que la sociedad que nos rodea no ayuda mucho, sin ser obviamente la responsable de nuestras decisiones,influye evidentemente en la manera en que reconstruimos el significado del dinero.
El dinero cambia su sentidode acuerdo a nuestra personalidad y necesidades, la búsqueda del logro, el poder, la autoestima, seguridad, reconocimiento, satisfacción, son algunas de las formas que puede tomar este tan preciado elemento,con el objetivo o la fantasía de acallar nuestros miedos y llenar nuestros vacíos.
No significa que tener mucho dinero sea malo,podría de hecho representar algunas cualidades personales, o que, por el contrario, ser pobres, nos harámejores personas. Significa que es necesario averiguar cuál es el significado que le damos. Si es realmente lo que nos dará la paz y alegría que anhelamos, o será algo más profundo en lo que tengamos que trabajar para lograrlo.
Integrarcongruentemente nuestra personalidad, emociones e historia con la forma de ver el dinero,será la clave para equilibrar nuestras finanzas y lograr nuestros proyectos.
El camino nunca es fácil, será preciso trabajar en nosotros mismos, para que tengamos una perspectiva muy distinta de la vida, resignifiquemos creencias, tengamos más opciones para resolver problemas, generemos mejores ideas y logremos llegar a nuestras metas.
No es conformismo, ni avaricia, es resignificación de conceptos. Y qué mejor que lejos de que el miedo y la angustia por no tener “suficiente” dinero, nos paralicen, comencemos por ser agradecidos y tomar el control de nuestra existencia. La magia llegará en el momento menos esperado.
Y RECUERDEN, TODO SALDRA BIEN AL FINAL. Y SI LAS COSAS NO ESTAN BIEN, ENTONCES, TODAVÍA NO ES EL FINAL.