IDIOMA… En español hay alrededor de 5 700 verbos, aunque no usamos la mayoría de ellos. Hay sin embargo unos 150 que son de uso cotidiano (es decir, diario), pero dan muchos problemas. Son verbos irregulares, esto es, los que al conjugarse cambian su raíz; o defectivos, es decir, los que sólo se conjugan en algunas flexiones. De hecho, hay que aprendérselos para manejarlos bien y no incurrir en yerros y quedar mal parados al emplearlos públicamente. Hoy quiero referirme al verbo “haber” y sus usos más comunes cuando indica “existencia”. Este verbo nunca se conjuga en plural, en ningunos de los tiempos, aunque el objeto al cual se refiera tenga tal número. Así, en Presente se dice “Hay uno” y “Hay dos”, nunca “Habemos dos”, creyendo que así nos incluimos; una solución salomónica en este caso es sustituirlo por “estar”, ejemplo: “Estamos dos.” En Pasado se dice “Hubo uno” o “Hubo dos”, jamás “Hubieron dos”. En Futuro, “Habrá uno” o “Habrá dos”, nunca “Habrán dos”. En Copretérito, “Había uno” o “Había dos”, jamás “Habían dos”. Y en Pospretérito, “Habría uno” o “Habría dos”, jamás “Habrían dos”. Servidos.
PODER… Durante un debate en la Cámara de Diputados (y Diputadas), en plena discusión del Presupuesta Federal, la legisladora morenista Marisol Gasé exhibió el cobre del cual está hecha (pese a formar parte del equipo de “La hora nacional”, presunto programa que difunde cultura) al mostrar una pancarta con un letrero escrito que decía “culera”. El mensaje iba dirigido a su homóloga del PRD Olga Espinosa, quien previamente llamó “borregas” a las legisladoras de MORENA. Queriendo meter paz, la panista Mariana Gómez del Campo intervino diciendo: “Estás llamando culera a una de nuestras compañeras, no puede ser que sea esta la legislatura de la paridad, que estemos aquí 250 mujeres y que haya (al menos no dijo “hayan”) estas expresiones, es una falta de respeto hacia la compañera del PRD.” Sí que lo fue. Pero también fue una falta de conocimiento del léxico, tanto de Gasé como de Espinosa, la primera por corriente, la segunda por limitada, habiendo tantas palabras más efetivas (pobres borregos). En el idioma español hay carca de 90 mil vocablos diferente, y sólo usamos (porque sólo ésas conocemos) de 2 mil a 20 mil. Pero no nos emocionemos. Según estudios, sólo una persona muy culta, un verdadero escritor, conoce y maneja unas 20 mil palabras. Se calcula que un profesionista promedio (maestro, médico, abogado, etc.) anda en un rango de entre 5 mil y 10 mil. Pero la mayoría anda abajo de 5 mil. Y desde luego, hay quienes conocen menos de 2 mil, o hasta menos de mil. ¿Cuántas conocerán los legisladores? He aquí una propuesta a los partidos políticos, que hasta pueden usar como filtro para decantar a los aspirantes a un cargo: apliquen un examen básico de léxico, puntuación y sintaxis, así hasta evitarían que algún delincuente se les cuele como candidato. Hubo un caso en Colombia de unos narcotraficante que transportaban cocaína dentro de biblias. Pero quisieron pasarse de listos en el aeropuerto al pedir exención de impuestos por ser libros. Presentaron una presunta carta de un alto funcionario. Un guardia que sí conocía el idioma detectó un error, supuso que el alto funcionario no escribiría con erratas, y lo notificó. Resultado: descubrieron que la carta era apócrifa. Con ese sencillo examen se obligaría a los políticos (especialmente quienes hacen leyes) a que se enriquezcan su bagaje léxico para no decir despropósitos cuando estén en funciones. Los partidos podrían poner esta norma en sus estatutos, y después el INE incluirla como ley. Bueno, soñar no cuesta… Gracias
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Lic. en Letras españolas, escritor, ha publicado 37 libros y dictado alrededor de 600 conferencias; además, ha sido catedrático de las universidades Autónoma de Puebla, Pedagógica Nacional, y Realística de México, y fue Director de Cultura del Ayuntamiento de Puebla, así como Subsecretario de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla.