Hay sorpresas en el mundo de la música clásica. Existe hoy día una tendencia como es el regreso de los contratenores, en otras palabras, los hombres con voz más parecida a una soprano que a un tenor.
Actualmente, hay un declive de los estereotipos de género y la ópera no es la excepción pues en pleno renacimiento de las voces altas masculinas, el Teatro Real de Madrid reunió a cuatro de sus mejores representantes en la obra Parténope de Händel.
Hubo un tiempo en la ópera, refiere el diario El País, en que los papeles de macho alfa de las obras los interpretaban hombres de voces agudísimas que provocaban sofocos en las mujeres durante sus actuaciones.
Era la época de los castrati, aquellos cantantes sobrenaturales a los que se les amputaban los testículos para que conservasen sus bellas voces infantiles que causaron furor en los siglos XVII y XVIII, en el punto más alto del periodo barroco.
Pero como la castración fue prohibida en el XIX, los compositores dejaron de escribir papeles estelares para ellos y aquella fluidez de género que imperó durante su reinado derivó en rígidos estereotipos que aun hoy siguen imperando. Lo que todavía se espera es que los personajes masculinos sean cantados por tenores o barítonos y que los femeninos sean interpretados por sopranos o mezzosopranos.
En las tres últimas décadas, impulsados por el resurgir del gusto por la música antigua, han ido renaciendo los contratenores, es decir, estos hombres que cantan en tonos altos como los aniguos castrati sin necesidad de someterse a la castración, después de dos siglos durante los cuales estuvieron a punto de extinguirse porque no se componían papeles nuevos para ellos y el repertorio barroco era escasamente interpretado.
Hoy puede decirse no solo que no han desaparecido, sino que cada vez son más demandados y eso ha propiciado el desarrollo de una nueva generación de contratenores de variados registros que están devolviendo a los escenarios aquella festiva diversidad vocal.
Esta temporada en España se repite la ópera estrenada en Londres en 1730. Hoy son el británico Iestyn Davies de 42 años, el argentino Franco Fagioli de 40 y los estadounidenses Christopher Lowrey de 37 y Anthony Roth Costanzo de 39.
Así las cosas, ya sobre dónde escuchar a los contratenores si es de su agrado el registro agudo, hay que ir a Madrid al Teatro Real, donde también actúan y cantan sopranos y tenores.
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Periodista. Catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP. Pionera en Puebla de noticiarios y programas de radio con perspectiva de género desde 1997.