La incertidumbre ha sido una constante en los últimos dos años, la pandemia se ha encargado de romper las finanzas y a veces el espíritu del emprendedor.
Sin embargo, este año que inicia es una hoja en blanco para reinventarnos como emprendedores, evitar errores pre pandemia y conservar las eficiencias aprendidas durante el confinamiento, en fin el 2022 debe ser un gran año, un año con certidumbre, esperanza, y sobre todo sin miedo, lo contrario a como ocurrió con los dos años anteriores.
El miedo es una tendencia espontánea y no reflexiva de huida ante el peligro, un sentimiento de desconfianza que nos lleva a creer que va a suceder algo malo, y puede ser un miedo basado en riesgos objetivos, es decir en hechos, o un miedo basado en riesgos subjetivos, es decir en percepciones. Durante la pandemia vivimos ambos.
El miedo genera en el emprendedor tres emociones que dañan nuestro desempeño y rompen nuestro espíritu:
1. Angustia: una preocupación excesiva por crisis futuras que no nos permiten enfocarnos de manera objetiva en lo importante.
2. Ansiedad: una preocupación excesiva y continua ante situaciones cotidianas que nos llevan a exagerar las consecuencias de nuestras decisiones cotidianas como emprendedores.
3. Estrés: la tensión física y emocional que sentimos ante retos que superan nuestra posibilidad de reaccionar.
Las mejores iniciativas para evitar caer en estas tres situaciones negativas en el emprendimiento son: el optimismo, la creatividad, la innovación, el proceso de generar nuevas ideas, nuevas soluciones a viejos problemas, el romper paradigmas, salir de zona de confort, y el ser disruptivos. Estas generan condiciones de enfoque y relajación a la vez que impiden que la angustia, la ansiedad, y el estrés, nos afecten.
No permitas que la vida pase sin que la vivas.
Este año 2022 deberá ser un año sin miedo y por el contrario un año de innovación en nuestras empresas, recuerda que las decisiones tomadas bajo el efecto del miedo generalmente son malas decisiones empresariales.
Con esto no quiero decir que seamos irresponsables y que no consideremos los riesgos en nuestro entorno, pero la parte importante en la vida del emprendedor es disfrutar el trayecto, de nada sirve lograr resultados a costa de tu tranquilidad o de tu salud.
Que no sea el miedo el que te mueva, sino la fe y el amor.
«En el amor reside la fuerza y cualquiera que ama mucho, hace mucho y puede lograr mucho, porque eso hace el amor» (Vincent van Gogh).
Feliz inicio de año,, que el 2022 sea de prosperidad y abundancia en tu empresa.