Por Francisco Hernández*
A lo largo de 2022, la prensa nacional ha reportado que los proyectos estratégicos del gobierno federal como son la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya presentan importantes retrasos, sobrecostos, retos legales, ambientales y sociales, entre otros. Sin pretender entrar a un debate de tinte político, es un hecho que a pesar del esfuerzo gubernamental por sacarlos adelante, las metas iniciales de dichos proyectos no se cumplirán, afectando su rentabilidad y el impacto en el desarrollo regional.
Sin embargo, esto no es exclusivo de los proyectos públicos, pues en el sector privado es común encontrar instalaciones industriales subutilizadas, sistemas de información costosos que no se usan o emprendimientos que fracasan. Independientemente del tamaño, sector o nacionalidad, las organizaciones invierten en proyectos por razones de crecimiento, innovación, o competitividad. Sin embargo, aunque en muchos casos se cuenta con los recursos, diversos estudios señalan que sólo uno de cada tres proyectos se puede considerar exitoso y la mayoría incumplen sus objetivos total o parcialmente. En este sentido, existen múltiples causas del fracaso de los proyectos, pues al encontrarse inmersos en entornos económicos, sociales, laborales, culturales y regulatorios complejos e inciertos, los retos a enfrentar son enormes. Más aún, cada proyecto es único e irrepetible, y no existe una receta única para dirigirlos.
Entonces, ¿cuáles son los factores que determinan que un proyecto sea exitoso? Numerosos estudios muestran que, además de la experiencia en las áreas técnicas respectivas, el contar con líderes que apliquen las prácticas de dirección de proyectos, métodos ágiles, gestión de riesgos y habilidades interpersonales para integrar equipos efectivos, es factor clave de éxito para que los proyectos generen valor a las organizaciones. Así, el entregar proyectos a tiempo, financieramente rentables y que cumplan con sus objetivos se vuelve algo factible, a partir de un constante trabajo en equipo para elaborar y controlar un plan siempre orientado a las necesidades y expectativas del cliente, ejecutado mediante una estrategia ágil y de la mano de un manejo efectivo del riesgo.
En este sentido, la Universidad Anáhuac Puebla se une a esta búsqueda el éxito de los proyectos, a través de la impartición del Diplomado en Dirección y Gestión de Proyectos, el cual tiene el propósito de dar a conocer y poner en práctica las más actuales herramientas y técnicas de planeación, ejecución y control que permitan a los líderes de proyectos potencializar sus habilidades para enfrentar de manera efectiva los retos que enfrentan, y se conviertan en detonantes del cambio en sus organizaciones.

*Docente de la Escuela de Ingeniería de la Anáhuac Puebla