Durante la mañanera de este lunes, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador afirmó que antes de la llegada de su gobierno, México era una República simulada.
Sin embargo, destacó que el pueblo decidió llevar a cabo un cambio una transformación y se han «estado enviando reformas para recuperar el origen de la Constitución de 1917».
«Ahora hay transparencia y honestidad», aseguró.
El primer mandatario recordó que en el periodo neoliberal no se legisló nada en beneficio del pueblo, todo fue para beneficiar a una minoría, en sentido estricto, no había democracia, era una oligarquía con fachada de democracia», lamentó.
López Obrador puntualizó que la gran reforma de nuestro tiempo es la aceptación de la separación del poder económico, del poder político, «porque antes eran los potentados económicos los que mandaban y eran los dueños del país.
«El poder económico, el poder político se alimentaban, se nutrían mutuamente», enfatizó.
Reiteró que en 36 años de política neoliberal se modificaba Constitución hasta llegar a ser prácticamente una norma máxima, una ley suprema para llevar a cabo las políticas supremas porfiristas.
«Durante 36 años se legalizó con reformas constitucionales el saqueo de nuestro país», subrayó.
Recordó que se entregaron las tierras ejidales, el agua, las minas, el petróleo, la industria eléctrica, los bancos, los puertos, los aeropuertos, hasta privatizar las cárceles, las guarderías, la educación y la salud.
Indicó que con todas las reformas que se hicieron a la Constitución, «se fue perdiendo la letra, el espíritu original de nuestra Carta Magna.
Finalmente, sobre la guerra sucia en contra de su gobierno, apuntó, que están molestos porque ya no pueden robar, ya no tienen privilegios, ya no mandan.